One Shots [Sonadow/Shadonic]

8. Pesadilla

(Diseño de la portada del capítulo de mi autoría, la imágen empleada no es mía)

Era de noche, un erizo cobalto se revolvía incómodo e insistentemente entre las sábanas. Sus ojos cerrados con fuerza, su ceño ligeramente fruncido y una mueca de malestar en el rostro. No hace falta decir más para notar que no estaba bien.

Sus respiraciones se volvieron erráticas, y segundos después, comenzó a hiperventilar. Fuera la lluvia caía a gotarrones, el viento meciendo los árboles y plantas con brusquedad y fuerza, haciendo sonar el típico sonido del viento entre los árboles. Nubes negras y espesas se arrejuntaban en el cielo, amenazando con soltar más garrafadas de agua sin piedad. Rayos eléctricos se veían en la distancia, y un trueno estrepitoso sonó a lo lejos.

Ese trueno fué el que sacó al héroe de su ensueño. 

Abrió los ojos de golpe por el estruendoso trueno, dando un respingo sobresaltado. Se enderezó sobre la cama, palpando con su mano desnuda la comodidad placentera que esta le proporcionaba, invitándolo a dormirse de nuevo.

Pero después de lo que había soñado, estaba seguro de que no volvería a pegar ojo sin ayuda. Y eso le jodía bastante, porque el día anterior había sido demasiado ajetreado. Eggman había atacado sin descanso durante todo el día, dejando al grupo de héroes demasiado machacados al final del día.

Llevaba soñando con lo mismo durante una semana entera. Sin poder dormir y conciliar el sueño, no se lo había dicho a nadie para no preocupar, pero no podía evitar que sus amigos notaran sus ojeras. Aunque como siempre, se inventaba excusas coherentes para que dejaran de preguntar.

Miró el reloj de su mesita de noche: 3:00am. Suspiró resignado, sabía que no podría conciliar el sueño de nuevo después de lo que su mente le proporcionó. De hecho, ahora se encontraba alerta en todo momento por ello.

Obviamente, iba a necesitar de una ayuda secundaria si quería volver a dormir. Pensó en Tails, ya que vivían juntos en la misma casa. Pero descartó la idea en seguida, pensó que su amigo estaría igual de cansado por las batallas interminables del día anterior, que probablemente estaría en la cama acostado, y que seguramente no querría que nadie lo despertara.

También pensó en aguantarse la noche sin dormir, para no molestar a nadie. Pero sus ojos caídos y cansados, sus ojeras extremadamente notables, y una migraña de cabeza creciendo poco a poco, hizo que descartara esa idea. Tenía que dormir. Necesitaba dormir.

Solo se le ocurrió una persona a la cual recurrir, y a la que seguramente, no le haga mucha gracia que lo despierten a esa hora.

Encendió su móvil, inmediatamente después la habitación fue levemente iluminada por el brillo excesivamente brillante que el aparato tecnológico desprendía. Le bajó el brillo, ya que la luz le cegó los ojos, y tuvo que parpadear varias veces para dejar de ver estrellitas por haberse quedado ciego unos segundos.

Abrió el chat y le mandó un primer mensaje, esperanzado porque el contrario siguiera aún despierto.

Shadow
ult. vez ayer a las 21:00pm

Hola Shads 😃

Esperó unos segundos, con la esperanza de recibir una respuesta. Pero después de esperar unos diez minutos, su paciencia se fué como vino.

Insistente, le mandó otros diez mensajes con la misma dinámica:

Shadow
ult. vez ayer a las 21:00pm

Shadow
Shadow
Shadow
Shadow
Shadow
Shadow
Shadow
Shadow
Shadow
Shadow