THE ALBATROSS, jude bellingham

06. amigos

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«wise men once said: "one bad seed kills the garden".»
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KIARA
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Primera lección de vida que nadie te enseña: las cosas, al menos en mi caso, nunca salen como me gustaría.

Cuando los malos comentarios comenzaron a llegar, he de admitir que me afectaron como no deberían, está de más decir que me la pase llorando por cada rincón de casa preguntándome que estaba haciendo mal y porque las personas no me querían. Sin embargo, con ayuda de Marcos e Isabel, de a poco fui entendiendo que a mucha gente le gusta odiar a otros sin razón, solo porque pueden. No voy a mentir, aún me afecta, pero considero que he aprendido a vivir con eso.

Es horrible, por supuesto, y jamás le desearía a nadie tener que acostumbrarse a que lo odien. Pero también aprendí a sacar provecho de cada comentario, después de todo, era otra persona que sabía de mi existencia. Es así como he aceptado algunas colaboración de maquillaje o ropa, en mi defensa, cada centavo siempre estuvo destinado a pagar la universidad. Así que el estar en mi último año se siente casi como un sueño.

La verdadera: "no me tenía ni fe".

—No lo puedo creer. —Comienza a hablar Marcos, la emoción se siente en cada palabra y, aunque no compartamos exactamente la misma carrera, compartimos cada sentimiento. —Vayan agendando una cita, me falta un año para ser abogado.

—Claro, recurriremos a ti cuando se descubra nuestro negocio. —Bromeo provocando la risas de mis amigos.

—En mi caso, vayan preparando sus votos para elegirme como presidenta. —Nos demanda Isabel. —Mi primera decisión cuando asuma será alcohol gratis para todos, y drogas legales también.

Marcos la mira fingiendo interés. —Tienes mi voto asegurado.

Nos reímos compartiendo un momento que me prometo guardar en lo profundo de mi mente, con la música clásica del restaurante inundando el ambiente y nuestros vasos de gaseosa sobre la mesa, todo se siente tan perfecto.

Por supuesto, como dije al principio, a mi nada me sale como espero.

Y la presencia de cierto equipo de fútbol se abre puertas en el mismo sitio que nosotros, captando nuestras miradas al instante. "Y por un demonio" me repito una y otra vez.

—Podemos irnos ahora, voy a pagar la cuenta. —Se apresura a levantarse Marcos, pero es demasiado tarde para cuando apenas corre su silla pues Fede Valverde ya se encuentra prácticamente al lado nuestro, y seguido de él, parte del equipo. Entre ellos él.

—¡Hola! ¿Cómo están? —Nos saluda efusivo a todos, sin preguntar toma asiento junto a mi amigo y el resto lo imita, me concentro en Arda, quien se sienta a mí lado y me sonríe tímido.

—Kiara, hola, hace mucho no nos veíamos. —Saluda con dulzura, de verdad, que es imposible no querer a este chico.

—Estuvimos un poco ocupados. —Habló de mis amigos en general. —¿Cómo te está yendo en los partidos?

Por desgracia, el Real Madrid no apreciaba el talento de Arda como debería, aunque no los culpo, con el pedazo de plantel que se carga, es difícil decidir a que jugador poner de titular cuando todos se lo merecen. Al parecer no ha cambiado mucho ya que Arda hace una mueca disconforme pero se mantiene positivo.