03. entre tragos

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«they tried to warn him about her».























KIARA.

Me la estaba pasando bien raro.

Aprovechando que el periodo de exámenes estaba terminando y todos ya estábamos un poco más desocupados, decidimos hacer una fiesta para continuar festejando el cumpleaños de Marcos, siguiendo la costumbre que formamos hace años; festejar nuestros cumpleaños una semana entera.

Cuando nos dimos cuenta de que organizar no era lo nuestro, le pasamos esa tarea a Fede, un Uruguayo del que João siempre hablaba y con el que todos manteníamos un poco de contacto. Además de que su casa era el triple de grande que la nuestra y tiene toda la pinta de ser un fiestero de primera.

En ese momento no me imagine que terminaría en una fiesta con como trescientos futbolistas, alcohol por todas partes, y me refiero a absolutamente todas partes, Isabel bailando demasiado pegada con Vini y Marcos jugando ping pong con el mismísimo Mbappé. Al menos puedo rescatar que el mejor momento fue cuando tocamos la puerta y nos encontramos cara a cara con João, y el reencuentro fue bastante emotivo.

Así que al final estoy sola, rechazando bebidas de dudosa procedencia y cuidando que Isabel no haga nada de lo que luego podría arrepentirse. Con eso me refiero a controlar que no se meta a un cuarto con el jugador del Madrid. Eso sería un tremendo escándalo.

—¿Te estás aburriendo? —El mismo chico que ayudamos el otro día tomó asiento en el sillón y más lejos de él vi a Arda haciéndole una señal a João para que vea en nuestra dirección. El Portugués me miró confundido.

No quise parecer irrespetuosa así que no podía alejarme de él aunque sea para evitar malentendidos. —Solo me relajo un poco ¿Tú que tal la estas pasando?

Jude me señaló sus manos vacías supongo que haciendo referencia a que no estaba tomando alcohol. —Tengo que seguir las normas del club. —Aclaró.

Me reí en su cara y el frunció las cejas. —No creo que los demás respeten mucho esas normas. —Hablé divertida al ver a Camavinga a unos metros bailando algún trend de Tiktok con los ojos tapados. El futbolista a mi lado también sonrió.

—Digamos que ellos son más rebeldes. —Nos quedamos en silencio después de eso, siendo un poco incómodo, al menos para mí. Estaba a punto de excusarme con ir al baño cuando volvió a hablar. —Gracias por lo de la otra noche, me salvaste.

Hacemos contacto visual por un momento y no puedo negar que es guapo. Eso explica porque las chicas están vueltas locas con él, además de, según Marcos, ser un jugador de puta madre, también es irrealmente atractivo. Me tomo unos segundos para verlo más, tiene puesta una remera deportiva negra y unos pantalones sueltos, básico pero lindo. Noto que el también me observa y cuando sus ojos vuelven a los míos sus mejillas se sonrojan un poco, si no estuviéramos así de cerca no me daría cuenta.

Subí los hombros restandole importancia. —No es nada, cualquiera lo habría hecho. —Omití que por poco lo dejo allí tirado y si no fuera por Isabel no estaría dándome las gracias ahora. No me culpo a mi misma, de alguna forma ya sabía que alguien nos terminaría vinculando y creando cientos de historias falsas.

El niega despacio. —Cualquier otra persona me habría grabado y me habría expuesto en redes sociales, o intentaría comprar mi silencio. Creo que ya me conocías y aún así no hiciste nada de eso, me salvaste a mí y a mi carrera. —Pensé en lo horrible que sería para él que un video en ese estado se difundiera por Internet, podría tener serias consecuencias con su club, siendo el Real Madrid tan importante. —Arda me contó un poco de cómo se conocieron, parece que le agradas.

THE ALBATROSS, jude bellingham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora