Capítulo 32

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¡Resulta que él tiene una madre fuera de casa!

Yu Yunfeng sabía que el deportivo era un poco excesivo. Aunque el dinero no era gran cosa para ellos, Yu Chenchen y Chu Chengyuan eran estudiantes. Regalar varios millones directamente por un cumpleaños no era muy apropiado.

"Escuché que el Sr. Shen tiene un proyecto de plano que aún necesita algo de financiamiento. Me pregunto si podría invertir en el".

Es importante recuperar el dinero a través de la cooperación en el proyecto. Además, los proyectos que le interesan al Sr. Shen son seguramente buenos, así que, además de acercarse, Yu Yunfeng también quería obtener algún beneficio.

Shen Ji respondió: "En dos días habrá una licitación. Si el Sr. Yu está interesado, puede asistir".

"Sin duda, sin duda". Aunque Yu Yunfeng estaba un poco decepcionado, era comprensible. Desde que el Sr. Shen anunció la licitación, el Grupo Yu había estado preparándose. Tenía muchas expectativas para este proyecto.

Shen Zhou y Chu Chengyuan se acercaron a Shen Ji y lo llamaron "hermano" al unísono.

Shen Ji no los miró y, aún con cortesía, dijo: "Llegué apresurado hoy. Los regalos de felicitación los enviará mi asistente más tarde. Tengo asuntos personales que atender, así que los llevaré".

"El Sr. Shen es demasiado cortés. Los niños se han divertido, y si están felices, nosotros también lo estamos", dijo Yu Yunfeng, intentando despedir a Shen Ji personalmente, pero fue detenido por los guardaespaldas.

"Quédese".

Shen Zhou y Chu Chengyuan, sin decir una palabra, siguieron a Shen Ji. Una vez en el auto, tampoco preguntaron a dónde iban, ninguno se atrevía a hablar primero.

En una atmósfera tensa y silenciosa, el conductor condujo el auto lejos de Ziqi Donglai. Después de unos diez minutos, se detuvo frente a un gimnasio de boxeo. Chu Chengyuan, con una expresión pálida, se sentó detrás de Shen Ji y suplicó.

"Hermano, me equivoqué. Perdóname esta vez, no volverá a ocurrir".

El conductor abrió la puerta del auto: "Sr. Shen, hemos llegado".

“Hermano, realmente sé que me equivoqué". Chu Chengyuan, a punto de llorar, se aferró al borde de la ropa de Shen Ji con valentía: “Todo eso es mi dinero de año nuevo que he estado ahorrando estos años. Antes, cuando estaban mis abuelos, me dieron bastante, y mi abuelo también me dio acciones. ¿Cómo podría no tener siquiera cinco millones?”

Miró desesperado a Shen Zhou: “¿Qué estás esperando? ¡Ayúdame a interceder!”

Shen Zhou movió los labios, pero no pudo decir una palabra, recibiendo miradas de desprecio de Chu Chengyuan.

¡Inútil, por qué hacer el orgulloso en este momento!

Chu Chengyuan se aferró con fuerza a la ropa de Shen Ji: “Hermano, eres el mejor hermano del mundo, el hermano más guapo y encantador, el hermano más elegante y distinguido. ¿Cómo puedes tener el corazón de lastimar a tu adorable hermano?”

Shen Ji intentó salir del auto, pero Chu Chengyuan se aferró a su pierna: “Hermano~ Me equivoqué, eres tan bueno, no te enojes conmigo".

“Levántate". Shen Ji miró su reloj: “Son las 8:13. Puedes seguir, se agregará los minutos".

Chu Chengyuan soltó la ropa llorando, siguiéndolo a regañadientes al bajar del auto. Mientras caminaba, Shen Ji dijo: “Cada uno tres rondas, hasta que no puedas levantarte".

El rostro abatido de Chu Chengyuan de repente recuperó su vitalidad. Miró con satisfacción a Shen Zhou, pensando: ¡Que no ayudaste! ¡Te alegres de mi desgracia! ¡Ja, nadie se escapa!

Una pobre carne de cañón en una novela basura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora