Capítulo 55

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Que estés a salvo, que todo salga bien, novio

Shen Ji se quitó su abrigo y lo puso sobre Sheng Jinxi, tomando sus manos que estaban calientes por haber corrido.

"No tengo frío, tú llevas menos ropa que yo". Sheng Jinxi quiso devolverle el abrigo, pero Shen Ji lo detuvo: "No te muevas, estás sudando, si te da el aire frío te vas a enfermar".

Sheng Jinxi ajustó el abrigo y notó que Shen Ji estaba cubierto de polvo y tenía varias manchas de sangre, nunca lo había visto tan desaliñado.

"¿Estás herido?"

Viendo que Sheng Jinxi lo observaba fijamente, Shen Ji negó con la cabeza: "No es mi sangre, el conductor frenó a tiempo y logró esquivar el accidente, pero otros autos no tuvieron tanta suerte".

Estuvo ocupado rescatando gente, y cuando vio la llamada de Sheng Jinxi ya era tarde. El lugar estaba muy caótico. Shen Ji intentó devolver la llamada, pero alguien lo empujó, el teléfono cayó al suelo y fue pateado varias veces, quedando completamente destrozado.

Supo que Sheng Jinxi iría a buscarlo. La carretera estaba bloqueada, los coches no podían salir ni entrar, así que no tuvo más remedio que caminar.

Por suerte, no llegó tarde.

"Jinxi". Shen Ji tomó la mano de Sheng Jinxi y comenzaron a caminar de regreso. Su tono era como si estuvieran teniendo una conversación casual, pero en su voz se percibía tensión: "Sé que este no es el momento, que decir esto ahora es apresurado".

"Pero no quiero esperar, ni puedo esperar".

Sheng Jinxi lo miró sin expresión, su corazón comenzó a latir más rápido y se lamió los labios.

Shen Ji se detuvo y lo miró sinceramente: "Jinxi, se mi novio".

No hubo flores románticas, ni un ambiente conmovedor, solo el sonido del viento que pasaba a su alrededor y la multitud ruidosa a lo lejos.

Entre la multitud que iba y venía, algunos lloraban, otros gritaban insultos y algunos discutían.

Sheng Jinxi asintió: "De acuerdo".

"¿Aceptaste?" Shen Ji apretó la mano de Sheng Jinxi: "No puedes arrepentirte".

Sheng Jinxi respondió: "No me arrepentiré".

¿Por qué habría de arrepentirse?

Desde que vio las pulseras de pareja, Sheng Jinxi intuía las intenciones de Shen Ji; no era tonto. Luego, al ver cómo lo llamaban en el grupo, al principio Sheng Jinxi no quería perder a un amigo, pero cuando la idea de que Shen Ji pudiera estar en peligro apareció en su mente, se dio cuenta de que no podía aceptarlo.

Si Shen Ji muriera...

Sheng Jinxi no se atrevía a seguir pensando en las implicaciones de ese "si".

Shen Ji dijo en voz baja: "Ya que aceptaste, no podrás escapar".

Sheng Jinxi sonrió, entre lágrimas. No tenía intención de escapar, ni lo haría.

Shen Ji se agachó un poco: "Súbete, te llevaré cargando".

"No hace falta". Sheng Jinxi se sintió algo avergonzado. Aunque no era muy pesado, el camino era largo.

"Súbete". Shen Ji no se movió. Sheng Jinxi había corrido una gran distancia para encontrarlo y seguramente estaba agotado.

Sheng Jinxi suspiró resignado: "Acabo de convertirme en el novio de mi gege, y ya me estás forzando".

Una pobre carne de cañón en una novela basura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora