Una pobre carne de cañón en una novela basura

Capítulo 66

¿Puedes dejar de volverte loco?

Sheng Jinxi retrocedió un paso: "No entiendo lo que estás diciendo".

"Sheng Jinxi, no necesitas fingir frente a mí. Lo de Chenchen y el plan con Chen Chang, tú lo sabes todo, me utilizaste y luego me tiraste a un lado". Shen Zhou miraba el rostro de Sheng Jinxi. Esa cara tan fría ocultaba pensamientos tan profundos.

"¿Te divierte utilizarme?"

Sheng Jinxi no sabía qué quería Shen Zhou. Es verdad que había intentado agradarle, pero eso era por su propia seguridad.

"No es divertido". Sheng Jinxi respondió con calma: "Shen Zhou, esto no es un juego, para mí, un pequeño descuido puede ser mortal, especialmente con personas como ustedes, que no tienen ni un atisbo de conciencia".

Shen Zhou observó a Sheng Jinxi por un momento. En lugar de enojarse, se rió: "¿No tengo conciencia?"

"Sheng Jinxi, si no tuviera conciencia, ¿crees que podrías escapar?"

Él efectivamente había calculado a Sheng Jinxi, pero Sheng Jinxi también lo había calculado a él, así que estaban en igualdad de condiciones.

"Has estado obsesionado con esto. Si no fuera por mí, ya te habría aniquilado Chen Chang".

Sheng Jinxi estaba confundido: "¿No te crees un poco demasiado?"

"Sheng Jinxi, eres una persona inteligente. Ahora te doy dos opciones".

"Primero, te ayudaré a ocultar todo. Rompes con Li Yan y te quedas conmigo. En el futuro, te trataré bien".

"Segundo, te llevo ante Ji Yan. Cuando la familia Ji se entere, deberías estar preparado para lo que harán".

Shen Zhou miró con desdén, alto y distante: "Elige".

Al ver la actitud segura de Shen Zhou, Sheng Jinxi sintió un impulso de golpearlo en la cabeza.

“¿Por qué debería elegir?”

“Además, sí, le di una paliza a Ji Yan, la familia Ji no es de las que no razonan, esto no es un crimen grave que justifique que me condenen a muerte, ¿verdad?”

“¿Le pegaste a Ji Yan?” Shen Zhou se sorprendió. Ji Yan no le había mencionado esto, solo dijo que Sheng Jinxi cocinaba en su casa y que se llevaba muy bien con su madre, lo que hacía difícil actuar en su contra.

¡Realmente lo golpeó!

Sheng Jinxi asintió: “Después de golpearlo, me fui, no volví a contactarlo".

“Shen Zhou, para mí, ustedes son lo mismo, si puedo golpearlo a él, también puedo golpearte a ti".

Después de decir esto, Sheng Jinxi ignoró a Shen Zhou, empujó su brazo con fuerza y bajó las escaleras paso a paso.

Shen Zhou alcanzó a Sheng Jinxi y le agarró el brazo, haciendo que se detuviera. Sheng Jinxi miró a los estudiantes que pasaban a su alrededor, luchó un par de veces, pero Shen Zhou se negó a soltarlo.

“Todavía no me has respondido cuál eliges".

Sheng Jinxi frunció el ceño: “¿Por qué debería elegir?”

“Shen Zhou, ¿puedes dejar de volverte loco?”

“No, fuiste tú quien me provocó primero". Shen Zhou dijo: “Bien, si no eliges, te ayudaré a elegir".

Tiró de la muñeca de Sheng Jinxi hacia afuera de la escuela. Sheng Jinxi se negaba a ir, así que él tiró con fuerza; su muñeca comenzó a doler cada vez más, y cuando no pudo evitar moverse, Shen Zhou lo metió en un auto que estaba en la entrada de la escuela.