Fate: Eventualmente me convertiré en el héroe de la justicia

Capítulo 72

En la ribera del río en el distrito de Miyama, Shirou había escapado y todos se dispersaron lentamente de la escena. Kiritsugu tenía la intención de atacar a Waver, pero la presencia de Iriviel del lado de Iskandar lo hacía arriesgado. A pesar de la actitud justa de Iskandar, Kiritsugu no podía garantizar que no dañaría a Iriviel. Kiritsugu, siempre preparado para lo peor, decidió abandonar su plan temporalmente.

Waver e Iskandar regresaron a su base, con Waver sintiéndose un fracaso como Maestro. El sexto día de la Guerra del Santo Grial se acercaba a su clímax y Waver necesitaba ponerse al día. Fue al lugar donde invocó a Iskandar y absorbió el poder de la línea mística para compensar su falta de energía mágica.

Silbido-

De repente, un sonido extraño resonó en el bosque.

"Rider, ¿qué estás haciendo?" Waver se dio la vuelta, dispuesto a preguntarle a Rider qué estaba haciendo allí, pero las palabras se le quedaron atascadas en la garganta cuando vio a la persona que tenía delante. El cabello dorado, la ropa azul y el rostro orgulloso confirmaron la identidad de la persona que había llegado.

¡Su profesor, el Señor de la facción El-Melloi, un conferencista de primera clase en Evocación Espiritual, altamente honrado y llamado 'Niño Prodigio', Kayneth El-Melloi Archibald!

Waver se sorprendió al ver a Kayneth aparecer ante él. "¡Tú-, tú-!"

Kayneth se rió entre dientes: "Mi tonto discípulo, como tu profesor, te daré una buena lección en nuestra última clase". Llevaba guantes blancos y sacó un frasco, vertiéndolo en el suelo.

En un instante, una bola de mercurio se expandió alrededor de Kayneth. Waver, siendo un estudiante de El-Melloi, reconoció la bola de mercurio como Volumen Hydrargyrum, la posesión más preciada del Señor El-Melloi y la posesión suprema de la facción El-Melloi. Un Código Místico único que utiliza mercurio mágico para defensa, ataque y reconocimiento.

Waver cayó al suelo asustado y gritó: "¡Rider! ... ¡Rider-!"

"No malgastes tu energía. Mi Lancer se queda con tu Rey de la Conquista". Kayneth se rió. "Sin la Rueda Gordius, Diarmuid no le dará la oportunidad de invocar su Noble Phantasm".

Waver levantó la palma de la mano. "Con estos Sellos de Comando..."

Pero antes de que pudiera terminar su frase, el Volumen Hydrargyrum se transformó en un látigo plateado y lo atacó. Waver se vio obligado a rodar para evitar ser golpeado.

Kayneth se acercó a él con gracia: "Como tu profesor, te daré una última lección. Pero como Kayneth, ¡te haré sentir toda la fuerza de mi ira! Verás, lo que más odio son los tontos como tú".

"Estás escribiendo una tesis que refuta la teoría de la superioridad de la línea de sangre pensando que eres inteligente. ¿Tienes alguna idea de lo que sucederá si se publica? Otros nobles y señores pueden destrozarla, ¡pero la suciedad que traerá sobre mí es irreparable!" Kayneth estaba furioso, lleno de rabia.

—No... no lo sé —balbuceó Waver—, ¡pero sé que mi tesis es correcta! —Su voz era firme, revelando su determinación inquebrantable.

Kayneth dejó escapar un suspiro: "¿Correcto? Está bien... mi tonto discípulo, es mi error".

Las entrañas de Waver se tensaron ante sus palabras.

—Ni siquiera estás calificado para ser un mago —dijo Kayneth con frialdad—. Tener un discípulo como tú es una mancha permanente en mi reputación que nunca podrá borrarse, solo purgarse. El Volumen Hydrargyrum comenzó a atacar por su cuenta.