De la isla a Auradon

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Mucho se habla, pero poco se sabe de la oscuridad detrás del sol.
Aquí en Auradon conocemos los colores brillantes y el hermoso sentimiento del amor.

Vivimos en un mundo brillante y colorido, la isla, por otro lado, es oscura y triste. Desde un inicio, mi idea principal era traer una nueva generación de jóvenes hadas malignas, princesas oscuras y jóvenes con sueños diferentes a los nuestros.

Mi hermano jamás estuvo de acuerdo y mis padres menos, pero los convencí de hacerlo, que confiaran en mi. Ahora algunos de los que no confiaban están enamorados de los hijos de villanos. Tanto mi hermano como mi mejor amigo lo están. Por supuesto que a mí me atraía un chico, el hijo de Jafar, pero mi ser lo seguía negando.

Jay, ese es su nombre. Astuto y audaz, coqueto y rápido, su aroma único es mi debilidad, pero ese no es el punto, lo más importante es que ellos vinieron de la isla con un objetivo. Llevarse la varita y conquistar Auradon ¿Lo lograron?. No.
Se enamoraron y cambiamos sus planes, inconscientemente logramos hacer que la bondad en sus seres abunde y gane en esos corazones llenos de dolor.

Esos jóvenes solo necesitaban amor y alguien que los abrazara en las noches frías, yo ví bondad en ellos y no me equivoqué.

Hace un par de horas yo estaba en mi habitación bailando con un maniquí que llevaba la chaqueta de Jay y ahora estaba... ¿En camino a mi fin? En la isla, con un grupo de piratas que también tenían a mi hermano.

¿Cómo llegué aquí? Pues lo que yo recuerdo es que una voz me llamaba con gran desesperación y preocupación, ese sonido provenía del museo, llegué allí, al collar de Úrsula, la bruja del mar y al acercarme eran más voces, tres, aproximadamente. Más tarde me ví corriendo hacia mis amigos, ví que Mal estaba mal y me despiste de mi objetivo, ella quiso irse, la detuve, me ignoro y se fue a la isla, vinimos a rescatarla y ahora estamos atados a un poste con un grupo de piratas. Es lo más loco que me ha pasado.

Una pirata en específico se me hacía muy conocida, tanto su voz como su aspecto físico. Era la hija de Úrsula, ella fue la que decía mi nombre sin parar.

- ¿Se siente bien ser rey ahora? - Pregunto el joven pirata de cabello azabache, mientras molestaba a mi hermano.
- Dejalo Harry, no lo molestes. Es nuestra mercancía ahora. - Dijo la pirata de trenzas verdosas acercandose a mi
- Tu dijiste que usará el garfio - Reprochó el pirata amenazando con su anzuelo, sin poder terminar su frase sin
- Te dije a las doce. - Respondió ella fría
- ¿Lo van a matar? - Pregunté sin pensar, serena
- Claro que no, si tú amiguita llega a tiempo él va a sobrevivir - Dijo ella mirándome, con un tono burlón.
- ¿Y a mi hermana? ¿Que le harán? - Pregunto Ben asustado
- Oh, ¿ella es tu hermana?, pero es muy hermosa para ser de tu familia, llevando en cuenta que tú padre es una bestia - Dijo el pirata moviéndose de un lado a otro
- ¿Que quieren de nosotros? - Pregunté ignorando el coqueteo del pirata
- ¡Gil! ¡Llévatelo! - Le gritó a uno de sus compañeros y apareció un muchacho de aspecto callejero y lindo cabello, supuse que era Gil, pues fue quien apareció ante el llamado

Gil, es hijo de Gastón. El joven se llevó a mi hermano, dejándome sola con los piratas, tenía miedo, pero no podía debilitarme ante ellos.

- Mira princesita, queremos que nos lleves a Auradon. - Hablo firme
- Primero, no uses mi título como un insulto. Segundo, ¿Por qué quieren ir? - Dije molesta
- Uff, la princesita tiene carácter, que lindo momento - Dijo el pirata mirándome de arriba a abajo y agregó - Bonita, cuando llevaste a Mal, Evie, Jay y Carlos a tu patético reino, generaste en nosotros el mayor resentimiento de nuestras vidas ¿Comprendes? - Dijo acercando sus labios a mi oído
- Si, entiendo, lamento eso. Si quieren puede liberarme y los llevo a Auradon, sean parte de la solución. - Propuse
- Vaya, ¿ahora podemos ir? Que privilegio - Rio ella rodeando los ojos - Me preguntó¿porque? -
- Okey, a ver. Realmente siento lo que pasó, la idea era comenzar con cuatro primero y llevar más después. Creo que estuve ocupada ayudando a mi hermano a ser un rey. Mierda, en mi cabeza sonaba mejor - Sonreí asustada y al ver el collar de la chica añadí - Ey, ese collar lo conozco - Señale
- Pues obvio. Es el de mi madre. - Dijo indiferente
- Obvio que yo sé eso. Pero me refiero a que en Auradon-
- El pueblito alegre. - Me interrumpió él
- Silencio, quiero escucharla -
- En Auradon hay un museo de villanos donde una escultura de tu madre tiene ese collar y hoy algo extraño sucedió - Explique recordando - Una voz, una voz salía de esa caracola, decía mi nombre y pedía ayuda. - Termine
- Harry, liberala - Dijo ella sin quitar su vista de mi

La luz en AuradonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora