Perdition (Jaedo)

2.

La suave brisa los golpeo de frente causando que el cabello de ambos se revolviera un poco, Jaehyun llevo su mano al rubio cabello para acomodarlo de nuevo mientras ambos reían. Jaehyun se había enamorado de Jungwoo desde el momento uno, el rubio había llegado a iluminar su vida y sin dudas sacaba lo mejor de él, no había día que no se sintiera el más afortunado porque Jungwoo de entre todos, había decidido aceptar ser su novio, Jungwoo lo hacía feliz y Jaehyun esperaba también estar haciendo feliz al contrario.

El rubio se enderezo y puso ambas manos en el rostro de Jaehyun, el castaño sonrió y cerró los ojos cuando su novio junto sus labios, besándolo, era un beso dulce y suave, justo como Jungwoo. Recordó en ese momento la primera vez que había besado al menor, apenas un par de meses atrás, en aquel momento había sentido que tocaba el cielo, pero ahora, Jaehyun no era capaz de sentir nada de eso, se sentía incomodo, abrumado. Desde aquel día en el billar algo había cambiado, no se trataba de sus sentimientos, estaba seguro de eso, era algo más.

Los besos y abrazos con Jungwoo no se habían vuelto a sentir igual que al principio y no tenía idea de porque, él se lo atribuía a la culpa, porque se sentía terriblemente culpable de haber observado a Mingyu y Doyoung y peor aún, se sentía el doble culpable por la reacción que había tenido, aún tenía toda clase de pensamientos extraños al respecto, que él no podía controlar y lo odiaba, se sentía sucio.

Jungwoo por fin termino el beso y Jaehyun se obligó a sonreírle de nuevo, no quería que su novio se diera cuenta de que algo estaba mal y fuera a malinterpretarlo, así que a pesar de lo mucho que le costaba, se obligaba a corresponder lo mejor que podía a las muestras de cariño de Jungwoo.

- ¿Jae? Tengo que ir a entregar estos libros y a recoger mis copias de derecho a la biblioteca, ¿Puedes esperarme aquí? Le dije a Jisoo que estábamos aquí y no quiero que llegue y piense que no la esperamos si no nos ve.

- Seguro, ve, aquí me quedo. ‒ Respondió, recibiendo un beso en la mejilla como agradecimiento, trago saliva y se aguantó las ganas de tallarse la mejilla, así que solo suspiro y observo al rubio mientras se alejaba.

Mientras se encontraba solo se permitió perderse en sus pensamientos, ¿Qué era lo que estaba mal con él? ¿Por qué se sentía tan afectado por lo que vio? Trajo el recuerdo de nuevo a su mente, era algo que hacia a menudo, ni siquiera sabía porque, solo lo hacía. De pronto se sintió acalorado y molesto, odiaba esto.

- ¿Y Jungwoo? ‒ La voz de Jisoo lo saco de sus pensamientos, la pelinegra lo miraba curiosa mientras se sentaba en el pasto frente a él. Sintió el calor subir por su rostro cuando notó que Doyoung se sentaba junto a Jisoo, ¿Qué pensaría Doyoung de él si supiera lo que se encontraba en su mente cuando aparecieron? Se encogió dentro de su sudadera sintiéndose un poco acorralado, lo que era estúpido, pensó. ‒ ¿Jaehyun? Te estoy hablando, ¿Qué sucede contigo?

- ¿Ah? Si, perdón, Jungwoo, eh, Jungwoo fue a la biblioteca, dijo que no tardaba. ‒ Murmuro rápido y evitando mirarlos de frente, sacando miradas extrañadas a ambos.

- ¿Y por qué estas tan raro?

- El siempre es raro. ‒ Burlo el pelinegro.

- O sea sí, pero hoy está más raro aun, ¿Qué hiciste Jaehyun? ¿A quién mataste? ‒ El castaño negó frenéticamente con la cabeza, dios, iba a morirse y por algo tan tonto. ‒ ¿No qué? ¿Por qué niegas? ‒ La chica frente al comenzó a reír, empeorando sus nervios, también podía escuchar un poco más bajo la risa de Doyoung, pero estaba evitando a toda costa mirar en su dirección. ‒ Relájate, ¿Por qué estas así? Dios, le voy a decir a Jungwoo que lo haga más seguido contigo, quizás es lo que te falta para ser más normal.