Ethan era originario de Madrid España, su vida giraba en torno a los deportes, cualquiera diría que es bueno practicarlos, que fomenta el compañerismo, la generosidad, la igualdad y ayuda a mejorar tu condición de salud, pero a Ethan le hacía más daño que un beneficio para su persona. Nadie le preguntó nunca si le gustaba hacerlo, nunca le dijeron que en la forma que lo haga, le dañaría. Por varios años pensó que tal ves los deportes si eran lo suyo, nunca fue así. El era un lienzo en blanco, no sabía quién era y guardaba un gran odio en su interior hacia dos personas en especial que eran los que pintaban sobre él poniendo lo que a ellos les gustaba y querían crear dejando una obra que para ellos era perfecta cuando en realidad era vacía sin propósito alguno.Solo había algo de lo que pintaron que le había encantado y lo aceptaba más que nada, era el lanzamiento de jabalina. Iba a tener un torneo de este mismo deporte al día siguiente en Atlanta por lo que Ethan estába terminando de arreglarse para irse a su vuelo, era un viaje largo de 9 horas de España hasta haya e iba a ser muy cansado como estresante para él por la compañía de sus papás.
Terminó de atarse el cabello y se sentó en su cama ya arreglado viendo a un punto fijo al suelo, se sentía angustiado, lo relacionaba con el próximo torneo que tenía, tal ves era nerviosismo de fallar y recibir daños graves por fallar el tiro con la jabalina...ahora tenía miedo de tan solo pensarlo cada ves más, se sentía presionado. —Solo estoy sobre pensando las cosas...—
Escuchó un toque en la puerta sacándolo de sus pensamientos y era su papá —Ethan,¿ya estás listo? Tu madre y yo ya terminamos de subir las cosas y tú no terminas.— El adulto menor se levantó y abrió la puerta —Ya voy, perdón por tardar— Su papá se le quedó viendo asintió para salir juntos de la casa de Ethan.
Saliendo, el más joven cerro su casa dirigiéndose al carro con el resto.
—¿Estás emocionado Ethan?— Su mamá volteo a verlo ya en el auto viendo como su esposo y su hijo subían. —Si mamá, es bueno volver a Estados Unidos.— Respondió el menor en el lugar con una leve sonrisa cuando en el interior se sentía estresado y enojado. Odiaba que sus padres le tratarán como un niño pequeño.
—¡ Ese es mi hijo! te aseguro que vas a ganar ese trofeo.—Comentó entusiasmado su papá comenzando su camino hacia el aeropuerto.
—Claro...—
Para Ethan, el camino de su casa al aeropuerto se le hizo tan corto que ni supo en qué preciso momento ya estaba en su asiento sentado y con una azafata a un lado ofreciéndole unos simples cacahuates. Se estaba saliendo mucho de su mismo.
—¿Señor? ¿Está bien, quiere una botella de agua mejor?.—
—Eh...No gracias señorita.— La azafata solo se retiró después de su comentario para seguir ofreciendo cacahuates pero Ethan recibió un golpe en el hombro por parte de su madre. —Ethan Castillo...Debes contestar cuando se te habla.—
—Lo lamento, estaba distraído.— Mintió su disculpa por lo ocurrido con una leve sonrísa haciendo que su mamá se creyera la disculpa.
—Bien, ¿pero que no vuelva a ocurrir de acuerdo?. — Habló con seriedad ganándose un asentimiento solamente para después sonreir y darle un beso en la mejilla a su hijo.
—Sera un largo viaje, ¿Porqué no mejor duermes? Tu papá se durmió al instante cuando se sentó.— Comentó con gracia al ver a su marido en el asiento de enfrente totalmente dormido. —Claro mamá.— Ethan se acomodo en su asiento cansado, solo cerró los ojos sin más con un gran dolor de cabeza, respiró profundo y durmió casi de inmediato. Iba a ser un largo vuelo.
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En la libertad | Daryl Dixon |
FanficEthan Castillo Rivas, Ciudadano de España, era un deportista talentoso derivado a las acciones de sus padres al querer un aire de perfección en su único hijo. Sus padres eran erráticos causando ""trastornos"" en su hijo al tener que vivir con cambio...