zwölf

444 96 3
                                    

A la mañana siguiente Tzuyu ya se había ido puesto a que tenía que ir a trabajar, no sin antes dejarle el desayuno listo a la omega, además de traerle algunas camisas para que la omega se sintiera protegida al tener su aroma cerca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A la mañana siguiente Tzuyu ya se había ido puesto a que tenía que ir a trabajar, no sin antes dejarle el desayuno listo a la omega, además de traerle algunas camisas para que la omega se sintiera protegida al tener su aroma cerca.

Y luego de tres tortuosos días, la alfa iría a buscar a la omega para llevarla a una cita.

Le pidió el carro prestado a su madre para no tener que ir en bus o caminar, no sin antes prometerle que no causaría ningún accidente.

Cuando estuvo enfrente de la casa de Sana se bajó del vehículo, tomó el ramo de tulipanes que compró esa misma tarde y luego de tomar aire, tocó el timbre.

Luego de unos segundos la puerta se abrió dejando ver el rostro de su linda novia, quien al verla no pudo evitar sonreír.

──Hola ──la rubia se tiró encima de la alfa antes de que pudiera terminar de hablar──. Hey, parece que no nos vemos desde hace años ──dijo mientras reía, abrazando con delicadeza el cuerpo de su novia.

──Te extrañé, mucho ──confesó.

──Yo también te extrañé mucho ──dijo mientras se separaba de la chica para mostrarle el ramo──. Tus favoritas.

──Tzu ──no pudo evitar sonreír.

──Ya tenemos que irnos, ¿Está lista para este día, su majestad? ──preguntó ofreciendo su mano a la chica, quien rió ante la acción, tendiendo su mano.

──No puedo esperar más.

──────────────────────── ♡︎

Tzuyu decidió llevar a Sana al parque de diversiones, esta le había dicho hace un tiempo que cuando era más pequeña amaba que su madre la llevara, por lo que quiso que ésta fuera su primera parada.

Aunque Tzuyu se replanteaba seriamente si era una buena idea.

──¡VOY A VOMITAR! ──gritó cuando la montaña rusa empezó a bajar de golpe.

Sana no podía evitar reír ante las incoherencias que decía su novia por el miedo, tomando su mano para que no tuviera tanto miedo.

──No me vuelvo a subir a ese infierno ──dijo cuando se bajaron.

──¿Ni por mi? ──sobornó la rubia aleteando sus pestañas.

──Mmm, puede ser.

Luego, para calmar un poco más las aguas, fueron hasta el carrusel.

──Hey, esto si me gusta ──dijo cuando la atracción empezó.

──¿Es porque es más tranquilo?

──Sí, aquí no siento que voy a vomitar.

Después, fueron hasta la atracción favorita de la mayor: Los carritos chocones.

──¡Coño, deja de chocarme! ──se quejó Tzuyu cuando Sana chocó contra ella──. ¡Ayuda, esta loca no me deja conducir bien! ──gritó cuando la omega no paraba de perseguirla, haciendo reír a la rubia a más no poder.

Luego de bajarse, decidieron ir a tomarse un descanso y comer helado.

Cuando Tzuyu llevó los helados a la mesa Sana se veía algo incómoda.

──¿Qué sucede? ──preguntó confundida.

──La señora de allá nos anda viendo feo, incluso hizo una mueca cuando vió que nos tomábamos de las manos.

Sana volteó hasta donde la señora, viendo que efectivamente, la señora los veía con asco.

──Vieja envidiosa, como se ve que no le han dado ──expresó la omega tomando la mano de la alfa.

──Eres un caso, Sana ──dijo Tzuyu mientras reía ante las ocurrencias de su novia.

──¿Qué? Yo solo digo la verdad ──dijo sin prestarle mucha importancia.

Tzuyu sólo pudo sonreír más mirando embobada a su novia, sí, amaba a ese chica.

Tzuyu sólo pudo sonreír más mirando embobada a su novia, sí, amaba a ese chica

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
rebel omega ; satzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora