rebel omega ; satzu

vier

El rumor de que el omega más deseada del campus había estado saliendo con una alfa que al parecer todos desconocían de su existencia se divulgó por toda la escuela.

Tzuyu caminaba por los pasillos escuchando como las personas hablaban en susurro, o bueno, algunos.

──¿Quién será esa alfa?

──No sé, ni siquiera han dicho cómo luce.

Está detrás de ti. Se tragó las palabras.

Mientras seguía su camino hasta el patio, una voz llamándola se escuchó en todo el pasillo.

──¡Tzuyu-ah! ──la melodiosa voz de Sana junto a su aroma de miel y avena hicieron que la alfa dejará de caminar para voltear a ver a la omega──. Buenos días, Yoda.

──Buenos días, Sana.

──Oh vamos, ¿no puede ser más dulce conmigo? ──se quejó la omega pegándose del pecho de la alfa. ──. Hoy cumplimos un mes de estar saliendo, pero sigues siendo como una piedra ──le pegó con su dedo índice en el corazón.

──Lo siento, muchas personas nos es tan mirando ──puso una mano en el cabello rubio de la chica, acariciando su cabello.

──¿En serio? ──le dió un vistazo a su alrededor, viendo que lo que decía la alfa era verdad.

──Ya se corrió el rumor de que estamos saliendo, o bueno, que sales con una alfa.

──Con razón oía susurros a mis espaldas, gente chismosa ──rodó los ojos──. Vamos.

──¿A dónde?

──Tengo que preguntarle algo en privado.

Guío a Tzuyu a las escaleras de emergencia, nadie las usaba por lo que podrían estar solas sin que nadie las moleste.

──¿Sucedió algo, Sana? ──le preguntó cuando los ojos avellanas de la chica estaba aguados.

──¿De verdad te gusto?

Tzuyu la vio por uno segundos para después sonreír de medio lado y darle una mirada cariñosa a la omega.

──Sana, ¿crees que si no me gustaras me hubiese arrodillado ante tus amigos, te dejaría en tu casa todos los días y dejaría que me abraces? Créeme que me gustas muchísimo, me encantas, ¿Qué te hace pensar que no?

──Es que, mi omega se pone triste cada vez que te decimos apodos bonitos y tú no haces lo mismo ──confesó con las mejillas sonrojadas──. Ya estoy siendo ridícula y fastidiosa.

La alfa se sorprendió por el comportamiento tan dócil de la omega, puesto que la mayoría del tiempo actuaba de una manera coqueta y segura, al menos el tiempo en el que llevaban conociéndose.

──Lo siento, Shasha, no quise hacer sentir a tu omega mal.

──No tienes por qué discul...──de repente, la bombilla en el cerebro de Sana se encendió──. Aceptaré sus disculpas, sólo y exclusivamente, si tocas el piano para mí.

Minatozaki Sana era mala, muy mala.

──¿Hablas en serio?

──Sip, muy enserio ──miró a Tzuyu directamente a sus ojos.

──Está bien.

Sana estaba muy feliz, ¡al fin podría escuchar a su amada tocar para ella!

El timbre sonó, indicando que el receso había terminado.

──Bueno, nos vemos más tarde Tzuyu-ah ──tomó a Tzuyu por el cuello del uniforme y le plantó un beso en el cachete──. ¡Bye Bye! ──salió de ahí.

──Agh Sana ──se quejó Tzuyu, poniendo sus días manos en su rostro──. Harás que me dé algo uno de estos días.

──────────────────────── ♡︎

Los alfas eran muy estúpidos.

Sana no lo decía por Tzuyu, para ella, era la única alfa que no había sido una estúpida con ella.

"Vamos Minatozaki, sé que te mueres por salir conmigo"

"Yo podía ser mejor alfa que con la que sales"

"Estás tirando una gran oportunidad"

Eran tan estúpidos que sentía pena por ellos.

──¿Le vas a a dar una oportunidad? ──Pregunto Jennie mientras se estiraba para tocar la punta de sus pies- Mina es una alfa hermosa, aunque muy egocéntrica.

──No, ya estoy saliendo con alguien.

──Oh, ¿sí es verdad lo que dicen las personas?

──Sí, no sé cómo se enteraron, pero parece que eso alarmó a todos los alfas que me buscan.

──Creen que les van a quitar el lugar ──habló Nayeon──. Ese lugar siempre ha estado ocupado de todas formas.

──¿Y quién es la afortunada? ──preguntó con curiosidad la castaña.

──¿Ves a esa alfa de allá? ──señaló fuera de la cancha, donde se podía ver a Tzuyu hablando con Jihyo.

──¿La alta?

──Esa misma, es una buena chica, hasta nos pidió la mano de Sana ──comentó Nayeon.

──Dejen de hablar y comiencen a entrenar ──la entrenadora Kang las regañó, sonando el silbato.

Las omegas asintieron yendo a hacer lo que la mujer dijo.