~15~

13 3 0
                                    

Al día siguiente en la mañana, me levanté un poco adormilada y cansada, mire a Manjiro y este estaba durmiendo profundamente abrazando una toalla (Se veía tan tierno). Aproveche que él estaba durmiendo y quise sorprenderlo haciéndole un desayuno, Ema me ayudó a cocinar y en un par de cosas más. Al terminar todos desayunamos, el señor Mansaku leyó el periódico y Emma nos miraba con complicidad a Manjiro y a mí, traía una sonrisa... ¿Cómo decirlo? ¿Perversa?. Al terminar Manji se ofreció a llevarme a casa, pero me negué para así evitar problemas y aparte porque me daba pena, pero él siguió insistiendo, y vamos... No pude negarme si me lo pedía de esa manera.

Nos despedimos de Emma y el señor Mansaku y los dos salimos de la casa, él prendió su moto y me ayudó a subir, arranco y manejo hasta llegar a el parque de siempre, un poco más cerca a mi casa, pero por suerte no habían muchas personas en la zona. Me baje y lo abracé, a él pareció tomarle de sorpresa, pero rápidamente reaccionó y me tocó el cabello

— Te amo... —Cerré mis ojos fuertemente mientras le murmuraba y lo abrazaba más fuerte. Quito su mano de mi cabello y me apartó suavemente

 — Ya debo irme... —Sin verme a los ojos, dio una vuelta y se quedó quieto, no hacía nada

— Nos vemos... —Mencioné incómoda y triste. Supe que dañe el momento y no se porque

Me voltee y empecé a caminar, alcance a dar unos tres o cuatro pasos hasta que sentí como me agarraba el brazo, me voltee y lo observé, tenía un nudo en mi garganta y mis ojos estaban por estallar de lágrimas. Trate de disimularlo y pensé en algo que me gustaba, en Cherry 

— Lamento si te incomode, Manjiro... —Mencione con un sabor amargo en mi boca. Intente soltarme, pero el me agarro más fuerte 

— Misaki, se que te hice sentir mal, pero... —Carraspeo la garganta y evitó mirarme a los ojos. Lentamente me soltó y se quedó callado

— No te preocupes... —Fue lo único que mencioné. Retrocedí dos pasos y me di la vuelta, me mordí el labio para evitar llorar y camine

¿Por qué tuve que decirle que lo amo? No había necesidad... Cómo estábamos, estábamos súper... Hasta que tuve que arruinarlo

Camine desanimada hasta mi casa, mientras caminaba planeaba lo que iba a hacer el resto del día. Tenía planeado escribirle a Yuzuha para salir, y si no puede, me quedaría viendo películas, hace rato tengo antojo de ver Beetlejuice o planeta de los simios, tristemente me toca verlo en subtítulos, no entiendo mucho el ingles o español 

Al llegar a casa, el primero que me recibe es Sota, su rostro era una mezcla de enojo o satisfacción

— ¿Dónde estabas, Misaki? —Preguntó, su voz se había vuelto más ronca, tal vez apenas se despertó. Pensé en todo menos en cómo mentirle a Sota

— Estaba... Pase la noche con... Con Yuzuha, si... —Rei nerviosa mientras intentaba sonar creíble

— ¿Con Yuzuha? —Arqueo una ceja

— Sí, me invitó a ver películas —Volví a reír. Está vez ya pude caminar— ¿Y mamá?

— Mamá... Ella está en su trabajo —Respondió seco— Así que con Yuzuha, eh...

— Si —Deje mi bolso en la mesa y lo mire, estaba nerviosa y aún más porque sé que él se debió enterar de algo 

— Eres una mentirosa —Encaró sin más

— ¿Disculpa? —Pregunte ofendida

— No, Misaki. Tras de eso eres una descarada, si vas a mentir hazlo bien, por favor

El Error No Fue Conocerte /Manjiro SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora