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Ya había pasado una semana, aún seguía sin hablar con Sota. El almuerzo de ese día fue demasiado incómodo para mí. Mi madre me preguntó qué pasaba pero solo le dije que eran los nervios de entrar a una nueva secundaria

En resumen de esa semana, dentro de dos semana volvere a estudiar, tristemente en otra secundaria ya que nos mudamos de casa y la nueva secundaria queda mas cerca para ir caminando

Sota salió con sus amigos de la ToMan a hacer Dios sabe que, yo me dedique a hablar con Emma en el teléfono y a echar chisme como vecinas. También haré el almuerzo para que mi mama se levanté solo a comer y a seguir descansando. Me paré de mi cama y mire por la ventana de mi cuarto, pude ver el hermoso atardecer. En mi nueva habitación, cerca de mi ventana hay un gran árbol, debería cortarlo porque puede alguien entrar a mi habitación desde ahí

— ¡Misaki! —Llamó mi mamá desde la habitación de ella

— ¿Qué pasa mami? —Pregunte al llegar a la habitación de ella y me quedé en el marco de la puerta

— Sota traerá a sus amigos en la noche. Por favor, quiero que estés pendiente del orden de la casa y que estés pendiente de todo. En la noche saldré con mis amigas, no me esperes despierta

— Ok, mamá, pero... También vendrá ¿Yuri?

— No se mi vida, pero tú pórtate bien ¿Si? —Asentí y me sonrió- Bueno, corazón. Sota viene a las 7

Salí de la habitación de mi mama y fui a la mía, agarré mi teléfono y le marque a Emma, supongo que Sota invitó a Manjiro así que espero que tambien venga Emma, despues de que entremos a clases no estaremos juntas como antes. Será un poco incomodo el atender a Sota ya que como dije en el principio, no nos hablamos

Eran las 4 de la tarde y fui a la cocina para preparar las botanas que me encargaron, hacer todo eso me llevó dos horas, cuando ví todo en orden espere a que Sota llegará para abrirle la puerta, mientras me puse a ver televisión. Escuche cómo entraban a la casa y ya sabía de quienes se trataban

Sali de la cocina y mire a Sota entrar, el me sonrio y se acercó a mí para despeinar mi cabello en forma de saludo, frunci mi ceño por su gesto pero rápidamente le di un abrazo. Salude a los demás que vinieron. Y me sorprendió al ver a Sanzu junto a una chica muy bonita, pero no parecía ser de Japón. Supongo que Sota le dijo que estaríamos Emma y yo y por eso la invitó

— ¡Emma! —Grité al verla y corrí a abrazarla

— ¡Misaki! —Grito y también me abrazo

—¿Luan, no? —Pregunte, recuerdo muy poco su nombre así que solo adivine. Está asintió tímida y nos observo a Emma y a mi— Ven, te enseñaré mi habitación —Agarre a las dos chicas de la mano y las arrastre hasta mi nueva habitación, estaba algo desordenada por la mudanza pero aun así les hice un espacio

—Disculpa por lo que preguntaré, Luan pero... No eres de Japón ¿Cierto? —Pregunte con timidez mientras me senté en una silla

—Acertaste, soy... —Emma y yo la miramos con atención, aunque pudimos notar que está se puso incómoda— Soy de Brasil... Y... —Escondió su rostro en una de mis almohadas— Díganme Sofí, no me gusta que me digan Luan

— Claro, Sofí. Aquí en esta habitación tambien hay una chica que tiene un nombre de Latinoamérica —Le guiñe y le di un golpecito en el codo a Emma

Todo me cuadraba ahora, su tono de piel oscuro, para ser más exacta, trigueño claro, sus ojos verdes, labios un poquito gruesos, un cuerpo reloj de arena, al igual que el de Emma y el mío, solo que a ella se le notaban mas sus curvas, cabello liso con puntas crespas y castaño que llegaba hasta la mitad de su espalda, un poco de pecas en sus mejillas y su acento que si no estoy mal, es portugués

El Error No Fue Conocerte /Manjiro SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora