Jane

Capítulo 15: Confusión.

Dejé a Sky en los establos y entré en casa a hurtadillas, no quería que tía Margaret me atestara a preguntas sobre cómo me había ido. La verdad, no sabía cómo explicarle mis nervios repentinos desde que dejé al duque en el bosque, no sabía cómo evitar esa sensación de cosquilleo en mi estómago cada vez que recordaba esos ojos grises mirándome con fijeza, cuando creía escuchar su voz, y sobre todo, cuando cerraba mis ojos y otra vez veía esa  sonrisa ladina.

¿Qué le diría exactamente?

¿Qué fue un paseo entretenido y fuera de lo común?

¿Que disfruté de la soledad y el paisaje?

Claramente mi estado no coincidiría con esas posibles respuestas.

Para mi buena suerte, mi hermano aún no había regresado de su viaje de negocios repentino, por lo que subí lo más rápido que pude hacia mi alcoba. Una vez ahí, me encontré con Beth haciendo la limpieza y organización.

—Jane, qué bueno que has vuelto. —Se dispuso a caminar hacia a mí.

—Beth, qué bueno que estás aquí ¿La bañera ya está lista?

—Si, recién terminé de llenarla, tal y como te gusta. —Ella ladeó su cabeza mientras me miraba con curiosidad —¿Está todo bien?

Asentí ligeramente, aunque mi cara de desconcierto le daba cierta curiosidad.

—Por favor, ¿podrías dejarme a solas? —Ella me miró detenidamente, como si así fuese a obtener alguna respuesta.

—¿Sucede algo, Jane?

—Más tarde te cuento, ahora solo quiero estar a solas.

La chica hizo una corta reverencia y se retiró de la habitación cerrando la puerta detrás de ella.

Una vez a solas, me quité el vestido con olor a caballo y lleno de lodo por el roce del suelo húmedo de las caballerías, y me dirigí hacia la bañera que tanto necesitaba.

 
Sumergí mi cabeza debajo de la tibia y olorosa agua. Mis oídos solo escuchaban el silencio y la tranquilidad que esta me ofrecía, mientras que mi mente viajaba inexplicablemente a esos momentos con el duque.

El baile de máscaras…

La noche de las luces…

Nuestra cabalgata al alba…

  No podía sacar de mi mente esos ojos grises y penetrantes, ni la sensación de misterio que lo rodea constantemente. Los momentos que hemos compartido resuenan en mi mente como melodías encantadoras que me transportaban a un mundo de emociones, pero tampoco puedo olvidar sus palabras:

—Simplemente no estoy buscando un compromiso…

No lo busca…

Pero yo sí, y urgentemente, porque si no, cada vez será más difícil encontrar esposo.

Mientras mi mente rondaba esos pensamientos, unos gritos me regresaron a la realidad:

—¡Jane, aún estás en la tina! —Gritó mi tía al entrar a mi cuarto de baño.

Saqué mi cabeza de debajo del agua y mi cabello se vió adornado por múltiples pétalos de rosas que estaban flotando en el agua.

—Ya voy tía, ¿cuál es la urgencia? —La miré con cansancio mientras salía de la tina, para encontrarme a mi tía con una gran manta en sus manos, esperando a mi cuerpo para envolverlo y secarlo en ella.

—Llamaré a Beth para que venga a ayudarte, tu hermano ya regresó y dice que nos tiene que dar una gran noticia.

🥀🥀

—Dime, ¿Qué te sucedió en tu cabalgata matutina? —Me preguntó Beth mientras me ayudaba a colocarme mi vestido color amarillo claro con detalles en pedrería.

—¿Es tan evidente? —La miré con cansancio a través del espejo, mientras que ella asintió con una ligera sonrisa.

—Puedes confiar en mí, Jane, no diré nada.

—Sé que puedo confiar en ti… Te he contado todo lo que me ha ocurrido estas últimas semanas, eres la única, a parte del duque, que sabe lo que me ocurrió en el baile de máscaras… —Suspiré de forma cansada —Simplemente, estoy algo confundida.

—Santos cielos, dime qué no intentaron abusar de ti nuevamente —Me susurró con terror y preocupación en su voz.

—¡No, no, no fue nada de eso!

—Entonces… ¿Qué fue?

—¿Me creerías si te digo que tuve una carrera de caballos contra el duque?

—¿Contra el duque Erick? Pero él salió de viaje con tu hermano —Ella realmente se notaba confundida.

—No… Contra el duque de Whingbury, su hermano.

—¿Cómo así? —Le creció notablemente una sonrisa en sus labios —¡Cuéntamelo todo! 

—Pues nada, accidentalmente tomé un caballo que él dejó en nuestras caballerías, y luego comenzó a perseguirme por todo el bosque, hasta parar en su propiedad —Acaricié inconscientmeente mi cabello y sonreí inexplicablemente.

—¡Esto es emocionante, ustedes siempre tienen los mejores encuentros, es como si siempre el destino viera las mejores formas de reunirlos! —Beth soltó un gritito de emoción.

—No lo es… tengo que ver cómo evitarlo, Beth.

—¿Pero... por qué?

—Porque él me dejó bien claro que no tiene intenciones de contraer matrimonio, y eso es justamente lo que yo estoy buscando. No puedo tener distracciones, tengo que pensar en mi futuro, en tratar de no quedar como una solterona.

—Hay, Jane, no me esperaba que te confesara eso… quisiera decirte lo contrario, pero si el duque no quiere casarse nuevamente, es mejor que te alejes de él y sigas correspondiendo al príncipe —Beth suspiró con algo de tristeza mientras comenzaba a cepillar mi larga cabellera.

—Jane… ¿aún no estás lista? —Esta vez fue mi hermano quien interrumpió, quedándose de pie en el umbral.

—¿Theon, sucede algo? ¿Por qué tanta prisa?

—Necesito darles una buena noticia…

—¿Qué sucede, hermano? —Observé su rostro, tratando de descifrar su semblante alegre, pero a mi mente solo venía una suposición —¿¡Te vas a casar!? ¡Por favor, dime que es eso, dime que estás enamorado!

—¿Qué? —Negó con su cabeza mientras tensaba su rostro —No, no es eso, ¿tantas ganas tienes de eliminarme de tu vida?

—No, solo ansío verte enamorado, nada más.

Theon, sonrió abiertamente, y sus lindos ojos azules alcanzaron un brillo hermoso.

—Me temo, mi zanahoria, que no estoy enamorado, pero la noticia que les daré es incluso mejor.

—¿De qué se trata entonces?

—Erick, Ansel y yo, hemos abierto un nuevo negocio… apúrate, te daré más detalles abajo. —Theon se retiró, dejándonos a solas nuevamente.

Mi amiga y yo nos miramos al instante: Ella sonrió con emoción, mientras que yo inhalé y exhalé con resignación.

—¿Es idea mía, o el destino está decidido a juntarlos? —Habló Beth con diversión.

—Parece que evitarlo, será más difícil de lo que pensé.

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Hola, hola.

Al parecer, el destino desea unir los caminos de Jane y Ansel bajo cualquier costo.

Fue un capítulo corto, pero solo fue para preparar el terreno para el próximo capítulo.