Sex Doll

♡XIV. FAMA

FAMA

Asmodeus x Fizzarolli

『Por primera vez, el bufón de ahora 23 años, estaba gozando de los privilegios que siempre había soñado. Contaba con un departamento de lujo, patrocinado por el mismísimo Rey de la Lujuria, dándole todas las comodidades que jamás tuvo. Seguridad las 24 horas, guardaespaldas, una limusina exclusiva, ropa especialmente diseñada para él, lencería y maquillaje de alta calidad, sus prótesis de diversos colores y formas, un nuevo teléfono celular de última generación, entre otros caprichos...

Era el Maestro de ceremonias más cotizado, pedido por muchos para ser presentador en sus conciertos y eventos. Su adorable y pícaro rostro estaba por todos los Anillos del Infierno.

Gracias a los nexos de Mammon, Fizzarolli ahora tenía su propia marca y por ende, mercancía de todo tipo. Para la familia: cereal con marihuana, jugo, leche, galletas, productos de limpieza, entre otros. Para los niños había muchas canciones infantiles, peluches, juegos de mesa, muñecas, gorros, sudaderas y poleras. Para los pervertidos, que ahora le seguían a montones, tenían almohadas con su imagen inocente y sexualizada, juguetes sexuales; dildos, consoladores masculinos, lubricantes, gag ball, látigos, bolas chinas, cum-jars, figuras a escala de él y por supuesto, el debut del aclamado robot sexual: Robo-Fizz, el cual fue un éxito rotundo.

Iniciando solo con un Robo-Fizz normal. Tenía un diseño burdo y primitivo, sin atractivo sexual realmente. Esta versión se suponía seria esa "Muñeca Sexual" que tanto Mammon deseaba crear, pero no lucía tan "cogible" como lo había esperado, así que lo mandó a trabajar en Loo Loo Land, su parque temático.

Hacía creativas presentaciones a niños, a decir verdad, era algo terrorífico, pero el maldito robot tenía su gracia. Luego de varias funciones, sirvió como señuelo para atraer a los pervertidos, siendo este algo sugerente en la forma de hablar y actuar. Los fans no tardaron en exigir una nueva versión que fuera anatómico y por supuesto, este debía tener cavidades en las cuales terminar. También exigían un mejor diseño, ya que, si bien, ese Robot "feo" despertaba tentaciones lujuriosas en jóvenes y adultos, lucia algo peligroso y descuidado. Asmodeus así lo quiso, no soportaba la idea de diseñar tal cosa y que alguien más tuviera la oportunidad de "cogerse" a su amado Fizzarolli, aunque este fuese un robot, le parecía grotesco. Sin embargo, por el trato que tenía con Mammon y después de que Fizz le rogó con su dulce y adorable rostro, no se pudo negar a tal cosa, aunque este no quisiese...

Todos se arrastraban por tener un poquito de Fizzarolli, por lo menos en tener un Robo-Fizz, miles de niños querían ser como él. Era deseado por hombres y mujeres por igual. Una verdadera adicción andante.

Una vez trabajando en Ozzie's, comenzó a desenvolverse más en el escenario, recobrando su confianza en sí mismo y en su talento. Seguía siendo la mascota de Mammon, pero solo ocasionalmente, por lo menos cuando este lo necesitara en algún show privado o en esas lujosas presentaciones que ahora organizaba.

Su voz única, su apariencia juguetona y su adorable rostro de muñeca le ayudaron a atraer la mirada de todos. De nuevo se encontraba siendo la estrella que más brillaba en el escenario y fuera de este. Por fin tenía el reconocimiento y fama que tanto había deseado.

Después de probar meses yendo y viniendo al Anillo de La Lujuria, Mammon deja que Fizzarolli por fin se mude a donde Ozzie, sería menos trabajo estarse transportando de Anillo en Anillo. Además, trabajar en Ozzie's se había vuelto un trabajo de tiempo completo』.

Asmodeus: ¿Qué te parece tu departamento Fizz? Fue diseñado exclusivamente para ti... ―le observa mientras este recorría todo el Pent-house, Fizzarolli llega agitado― Fizz: Ha, ha, ―respira hondo― ¡M-Me encanta Ozz! ♡ ―extiende sus brazos robóticos, enrollándose así en el Rey― ¡Muchas gracias! No sabría como agradecerte todo lo que has hecho por mi... en serio... te prometo que seguiré dando lo mejor de mí en tu establecimiento y que seré tuyo eternamente... hasta que logre pagarte todo esto... ―ríe con suavidad mientras ambas miradas se encuentran, Ozzie le sostiene de la cintura con uno de sus brazos y con el otro por debajo del trasero― Asmodeus: F-Fizz... me alegra que seas feliz... ―toma con delicadeza su mano para besarla― pero no digas esas cosas, no te estoy pidiendo nada a cambio, solo quiero mimarte... ―el joven sonríe esporádicamente aún estando agitado y ruborizado― Fizz: ¿P-Por qué quisieras hacer algo como eso, Ozz? ―le observa detenidamente mientras posa sus manos sobre los fornidos hombros del Rey― Asmodeus: Hmm... Creo que te lo mereces... ―suspira cerca del rostro de Fizzarolli, ambos se estaban acercando de más―...Me parece que eres la cosita más linda y bonita que hay en todo el infierno... ―toca su naricita con delicadeza mientras ambos sostenían sus miradas, dejándose llevar por el ambiente― Y bueno... M-Me encanta mimarte... Estaría encantado en hacerlo por siempre... ―besa su mano― eternamente...―comienza a acariciar debajo de su mentón esperando que el contrario emitiera sus tan característicos ronroneos― Fizz: H-Hmm... O-Ozz... No digas esas cosas... estas avergonzándome...~ hehe... ―entrecierra sus ojos brillantes, dando así inicio a sus sutiles ronroneos― Asmodeus: Oh... F-Fizz... No sabes lo mucho que me gusta escuchar tus dulces, ―suspira― adorables y encantadores ronroneos...~ ―desliza su pulgar sobre los labios del joven, quedando así expuesta su pequeña lengua bífida; una expresión de placer puro. Aquello estaba excitando al Rey, no era nada sexualmente sugerente, solo ellos estando muy de cerca, a solas en aquel departamento, Fizz estaba a su merced y él se encontraba rígido como una piedra, jadeante sin siquiera estar recibiendo algo a cambio, solo el placer visual de ver a su bufón excitarse― Fizz: hah... S-Señor...~ ―sus ronroneos se intensifican y Ozzie se acerca más a sus labios― Asmodeus: ¿S-Si Fizzy? ... hah...~ ―ambos jadeando y casi rogando por un beso, se acercan lentamente entre sí. Asmodeus le deja con sutileza sobre el lujoso sofá de terciopelo rosa, deslizando sus enormes manos por la estrecha cintura del contrario bajando así a sus anchas caderas― Hah... Fizz... Tus soniditos son muy adictivos...~ ―El joven bufón estira su mano hacia el rostro del Rey para atraerle hacia él suyo― Fizz: O-Ozz... hah...~ ―le mira deseoso y con una sonrisa boba en su adorable rostro. Se encontraba debajo del pecho de Asmodeus mientras este se posiciona entre las piernas ya abiertas de Fizzarolli― Asmodeus: Fizz... ¿m-me dejarías ... ―relame sus labios para luego ser interrumpido, por el contrario― Fizz: ¡S-Sí!... ―muerde sus labios antes de arrepentirse de aquello― Asmodeus: ¿S-Sí?... ―jadea mientras se acercan cada vez más entre si― Fizz: S-Si...~ ―ambos sentían que su corazón se movía como loco, mariposas revoloteaban en sus estómagos, parecía como si en aquel salón solo se escucharan los latidos de ambos, olvidándose por completo de sus estatus, del Pacto con Mammon o de lo que los demás pensarían de aquel escándalo que iban a protagonizar―.