Narrador Omnisciente
Yūmi se encontró sola con Dark después de que Satori se marchara, el ambiente en la habitación estaba cargado de tensión, tanto por la presencia de Dark como por la lucha interna que libraba Yūmi. Mientras la luz tenue de la pantalla iluminaba sus rostros, un filme de acción se desarrollaba frente a ellos, pero su mente estaba lejos de la trama. Yūmi intentaba concentrarse, forzando su energía maldita a emerger continuamente.
"Estúpida perdedora, ¿Ya sabes lo que haré?" Ryōko se burlaba, su tono era casi alegre, un eco de su naturaleza provocadora.
Yūmi, frustrada, gruñó mentalmente, asegurándose de que Dark no la escuchara. "Maldita Ryōko, deja de joder", dijo, sintiendo la molestia arder en su pecho ante la actitud despectiva de su compañera.
"Recuerda nuestro voto vinculante... Extensión", respondió Ryōko, su risa resonando como un eco sombrío mientras comenzaba a tomar el control del cuerpo de Yūmi. Las marcas distintivas de la posesión comenzaron a aparecer en su rostro, hombros, brazos y pechos.
Ryōko se levantó del sofá con una sonrisa traviesa, sus ojos brillando con un destello de desafío. "Mi Rey, tenemos un tiempo antes de que la mocosa de Yūmi vuelva a tomar el control", dijo, su voz suave pero llena de intención.
Dark, sorprendido, la miró fijamente, la confusión marcando su expresión. "¿Qué quieres ahora?" preguntó, escéptico ante las intenciones de Ryōko.
"Mi Rey, no quiero hacer nada malo", replicó Ryōko con un tono seductor, mientras se acomodaba la camisa, atrayendo la atención de Dark. "Solo quiero aprovechar nuestro tiempo juntos", continuó, arrancándose la camisa y el sujetador con un movimiento decidido, dejando sus grandes pechos al aire. "Y quiero hacerlo rápido", dijo con una mirada cargada de promesas, la atmósfera se volvía cada vez más electrizante.
Ryōko se arrodilla frente al sofá, con los ojos fijos en la entrepierna de Dark "Sé quieres esto". lentamente, extiende la mano y coloca sus manos sobre los pantalones de Dark, bajándolos para revelar su Bijū hinchado "Oh..." mirando sin aliento el enorme de su Bijū despierto "Eres tan grande..." extiende la mano para tocar suavemente la cabeza de su Bijū, su mano tiembla ligeramente mientras se maravilla de su tamaño "Nunca había visto nada igual antes..." mira a Dark a través de las pestañas, su voz apenas por encima de un susurro "Por favor... quiero probarlo..." su cara enrojecida de emoción y anticipación.
Dark agarra el cabello de Ryōko, su agarre se aprieta alrededor de los mechones mientras la atrae hacia sí. "¿Quieres esto?", grita en su oído, sus ojos ardiendo con intensidad. "Tómalo entonces". Con un movimiento rápido, fuerza su Bijū dentro de su boca, la cabeza empujando más allá de sus labios y alojándose en la base de su garganta.
"Ahh..." Ryōko se atraganta momentáneamente por la repentina invasión "Ooooh..." gime mientras lucha por respirar con el Bijū de Dark alojada en su garganta, la estrechez obliga a que las lágrimas acudan a sus ojos "Ahh..." comienza a mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo, el movimiento de su boca estimula aún más a Dark.
Dark gruñe mientras agarra el cabello de Ryōko con más fuerza, sus embestidas se vuelven más fuertes e implacables. "¡Joder, Ryōko, tómalo! ¡Tómalo todo!", grita en su oído mientras su Bijū embiste su boca y garganta, la fuerza de cada embestida hace que ella tenga arcadas y se ahogue.
Con su Bijū alojada en su boca, los ojos de Ryōko brillan con un intenso deseo mientras se masajea su propia feminidad, sus manos moviéndose en rápidos círculos. "Mmm..." Ella gime suavemente, sus ojos fijos en los de Dark, sus dedos explorando más profundamente su propia feminidad. "Sí... ¡Dámelo todo!" Su voz está amortiguada por el Bijū en su boca, pero su excitación es clara.