Capitulo 2

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Si tienen la duda, Yuta no podría copiar el dominio de Dark, o más específicamente, no tendría el Rinnegan + Mangekyō Sharingan Eterno, ¿Porque? El dominio de Dark solo le permite usar sus Dōjutsus con más rango gracias a la barrera

Y le hace honor a su nombre, la extensión de dominio de Dark, es una extensión de dominio, extiende el rango de su dominio en sus Dōjutsus, Yuta solo tendría la capacidad de usar sus dominios copiados (Kakashi estaría orgulloso) con mayor rango

Yuta: *Usa su dominio*
Dark: Voy a copiar tu habilidad para copiar

Narrador Omnisciente

Dark, un hechicero de imponente estatura, con 1.90 metros de altura, emanaba una presencia oscura y poderosa que parecía desafiar a la misma noche. Su mirada, fría y determinada, reflejaba la intensidad de su propósito: derrotar a Mahorana, la Shikigami de 1.60 metros de altura, cuya reputación como la más formidable entre su clase era conocida en todos los rincones del mundo de la hechicería. Bajo la luz plateada de la luna, los dos se enfrentaban en un duelo que resonaría a través de las edades.

"Acabaré con esta Shikigami", murmuró Dark para sí mismo, su voz apenas un susurro en la brisa nocturna. "Probemos de qué estás hecha", desafió en voz alta, su tono resonando con una confianza inquebrantable.

El choque de los puños de Dark y Mahorana resonó en la noche, marcando el inicio de un enfrentamiento que desafiaría los límites de la realidad misma. "No está mal", admitió Dark, reconociendo la destreza de su oponente. Los dos combatientes se enzarzaron en un intercambio de golpes que desafiaba la velocidad del pensamiento y la fuerza de la voluntad.

"Aunque aumentes tu fuerza, caerás", proclamó Dark con una seguridad que parecía arraigada en lo más profundo de su ser. Sin embargo, el destino tenía otros planes, y ambos guerreros fueron lanzados hacia atrás por una fuerza que desafiaba toda comprensión.

"Con una espada Shikigami, acabaría con cualquier espíritu maldito", reflexionó Dark, su mente trabajando incluso en medio del caos del combate. "¡¿Vienes con todo!? ¡¿Quieres pelear!? ¡Ven, chica!", exclamó con una emoción que encendía su ser, desafiando a Mahorana a igualar su fervor.

La batalla se extendió por la expansión territorial de Dark, una ciudad falsa creada por sus habilidades malditas para evitar poner en peligro a los inocentes. Los dos luchadores se movían con una gracia sobrenatural, sus movimientos iluminados por la luz de la luna que parecía bendecir su enfrentamiento con un brillo etéreo. Cada golpe, cada esquiva, resonaba con la intensidad de un trueno en la noche, marcando un capítulo épico en la eterna lucha entre la luz y la oscuridad.

El enfrentamiento entre Dark y Mahorana alcanzó proporciones cataclísmicas, con los dos combatientes desatando un poder que sacudía los cimientos de la ciudad falsa. Edificios se desmoronaban a su paso, mientras el viento aullaba con la furia de su choque.

"¡No puedo negar que sea divertido!", exclamó Dark, su voz resonando sobre el estruendo de la destrucción que los rodeaba. Con un gesto de determinación, comenzó a acumular Chakra en su mano, transformándolo en una electricidad negra que parecía emanar de las profundidades mismas de la oscuridad. "¡Toma esto!", gritó mientras lanzaba su ataque, el Raikiri Negro, directo hacia Mahorana.

El impacto fue devastador, pero para sorpresa de Dark, Mahorana no cayó. En cambio, con un solo golpe, ella lo envió volando a través del aire. Sin embargo, la forma de Mahorana se dividió a la mitad por el impacto, solo para regenerarse ante los ojos atónitos de Dark.

Decidido a no rendirse, Dark volvió a desencadenar el poder del Raikiri, solo para descubrir con horror que su ataque no tenía efecto. "Esto es malo", pensó Dark, su preocupación palpable en medio del caos que los rodeaba.

Un Ōtsutsuki entre HechicerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora