Dark se encontraba tumbado en el suelo, con la mirada perdida en el vasto cielo estrellado. Las luces brillantes parecían guiar sus pensamientos mientras se sumergía en un estado de tranquilidad y reflexión. Sin embargo, su paz se vio interrumpida de repente cuando un poderoso torrente de lava brotó del suelo y lo envolvió por completo. Aunque el calor era abrasador y el resplandor de las llamas amenazaba con cegarlo, Dark no sentía dolor alguno.
Desconcertada, Jole, una maldición responsable de este fenómeno sobrenatural, se quedó perpleja al ver que su ataque no había tenido ningún efecto sobre Dark. "¿Cómo es posible?" pensó, confundida y frustrada por la aparente inmunidad de su oponente.
Dark, con su característica actitud desafiante, giró su cabeza y se encontró con la mirada de Jole. "Hola mujer volcán", dijo con una sonrisa burlona en su rostro, desafiando a su enemiga con su insolencia.
Jole
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Jole gruñó en respuesta, irritada por el atrevimiento de Dark. "No te creas tan valiente", dijo con un tono de voz lleno de rabia contenida.
A pesar de la hostilidad presente en el ambiente, Dark dio un paso atrás, tratando de calmar los ánimos. "Vamos, mujer, es una noche hermosa", dijo con una sonrisa divertida, intentando suavizar la tensión que había surgido entre ellos. "¿Por qué pelear cuando podemos disfrutar de la maravilla del cielo estrellado?", agregó, esperando encontrar una respuesta razonable.
Jole, mirando fijamente a Dark, pudo ver más allá de su fachada despreocupada. Reconoció la astucia y la habilidad oculta en su adversario. "No lo aparenta, pero no tiene la guardia baja", pensó para sí misma, impresionada por la agudeza de Dark y su capacidad para detectar cualquier amenaza potencial. Sabía que debía tener cuidado y estar en alerta constante si quería ganar esta batalla contra él.
Jole es una nueva maldición femenina, poseedor de una fuerza descomunal que arde como el fuego de un volcán. Su poder es tan destructivo que, en un instante, logra prenderle fuego a la cabeza de Dark. Sin embargo, para su sorpresa, Dark no siente dolor alguno. Existe una pequeña dimensión entre ellos que impide que los ataques de Jole le causen daño físico.
Jole, confundida y frustrada, no puede comprender por qué sus poderosos ataques no surten efecto contra Dark. "Estoy segura de que le di" Se dice en su miente sintiendo una mezcla de asombro y desconcierto, sin poder encontrar una explicación lógica para esta extraña situación.
Aprovechando la oportunidad, Dark se acerca a Jole con una sonrisa en su rostro. "Mira, te lo explicaré", dice mientras levanta su mano en un gesto amigable. "Vamos, intenta tocar mi mano", añade, invitándola a descubrir el secreto detrás de su "invulnerabilidad".
Jole, desconfiada pero intrigada, observa a Dark con cautela. "No siento malas intenciones de él". Aunque no siente malas intenciones provenientes de él, duda si debería hacer lo que le propone. Su mente se debate entre la curiosidad por conocer la razón detrás de esta extraña situación y la desconfianza inherente a su naturaleza peligrosa.
