Capitulo 39

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-¡Estoy saliendo con Ara! -exclamó Susie, con una sonrisa nerviosa

Me sorprendió de inmediato. Me tensé y apreté la mandíbula, tratando de procesar la noticia. No podía creer que Susie estuviera saliendo con Ara. Me sentí impactada, como si me hubieran golpeado con una verdad inesperada. ¿Cómo era posible? ¿Cómo y cuándo había sucedido? Estas preguntas recorrían mi mente, llenándome de confusión y dudas. Tal vez era mi culpa por alejarme de mi mejor amiga, o tal vez era una atracción mutua que habían tenido desde el principio y nunca me di cuenta. No sabía con certeza lo que estaba ocurriendo, pero me dejé llevar por mis sentimientos y el impacto del momento. Aún no sabía cómo responder, ni si sería una buena idea hacerlo.

- Estás saliendo con Ara... -murmuré, aún tratando de procesar la noticia.

- Lo lamento, Mia -Susie suspiró pesadamente- No sé en qué momento sucedió todo esto, pero estoy enamorada de ella y no puedo evitarlo. No puedo seguir ocultándolo. Lo siento.

- No sé qué decirte, Susie -respondí, sintiendo como si me hubieran golpeado con una verdad inesperada- No sabía que entre ustedes había algo y me tomaste por sorpresa. Eres mi mejor amiga y no me esperaba esto, especialmente no ahora.

- Lo siento, Mia -dijo Susie, con una mirada suplicante- Pero pensé que tal vez podrías entenderme. El corazón es el que elige a quien amar, y mi corazón eligió a Ara, así como tu corazón eligió a Joel.

- Lo siento, pero necesito tiempo para procesar esto... -dije, sintiendo como si necesitara alejarme de la situación.

- Te entiendo... -dijo Susie, bajando la mirada con tristeza.

- Tengo que irme, Susie. Lo siento.

- Sí, está bien... -respondió Susie, mientras me levantaba y me iba.

Dios... Fue una declaración que ciertamente no me esperaba. Caminé hacia la casa de Joel, necesitando aclarar mi mente y desahogarme un poco, mire la pantalla de mi teléfono tenía cientos de mensajes y llamadas de Dorian, le regrese la llamada mientras caminaba

-Hola Mia - saludo Dorian desde el otro lado de la llamada

-Hol dorian

-Estas desocupada? Me gustaría salir a caminar un poco contigo

-Dorian, lo lamento no creo que sea bien momento

-Esta bien, no pasa nada, siento como si estuvieras evitandome Mia

-No Dorian, claro que no

-Entonces que Sucede? Desde que me declaré hacia ti, te has alejado bastante

-Dorian....

-Dolo dime Mia, se sincera

-No creo que sea bien momento para hablar

-claro, lo siento

-Te parece si nos encontramos mañana después de clases para hablar?- pregunté nerviosa

-Claro, creo que es un buen momento antes de que tomemos descanso del instituto

-Bien, nos vemos mañana

-Adios Mia...- y con eso

Llegué a la casa de Joel y toqué la puerta, mirando por el estacionamiento y notando que había dos coches. Uno de ellos me resultaba muy familiar. Seguí tocando la puerta, pero no abría. Estaba a punto de abrirla yo misma cuando Elena abrió la puerta y me miró con una sonrisa triunfante, como si supiera que vendría. La miré de arriba abajo y me di cuenta de que llevaba la pijama de Joel.

-¿Que haces aquí?- pregunté con enojo

-Tambien me alegro de verte - giro los ojos

-Elena, respóndeme lo que te pregunté ¿que estás haciendo aquí?!

-Mia creo que sabes exactamente por qué estoy aquí....- sonreía con cautela

-No se a que te refieres, no caeré en tu estupido juego ....- dije a la defensiva

-No es un juego, simplemente date cuenta- Mostraba su sonrisa engreída y después aclaro -Te daré una pista- se miraba la playera que tenía puesta- creo que conoces de quién es está ropa... - sonreía desafiante - Creo que debiste de hacerle caso a Dante, solo era cuestión de tiempo para que se aburriera de ti y regresara a mi, pero nunca pensé que fuera tan rápido

-Deja de decir tonterías y dime ¿dónde está Joel?

-No son tonterías Mia, puedes creerlo solo dime por qué estaría aquí

-Estas aquí por qué querías hablar con Joel urgentemente de otra manera no estuvieras aquí

-Estas segura de eso? Tan solo dime por qué estaría en la casa de Joel, solos y con su ropa puesta, por qué déjame decirte yo traía puesto un vestido que le fascina a Joel y el no dudo en quitarmelo 

-¿Donde está Joel? - pregunté de golpe

-Esta adentro pero ten cuidado con lo que veas, te lo advierto, no sería raro que Joel se vistiera tan rápido, el es todo un experto.

Sentí como si mi corazón se destrozara lentamente, como si me estuvieran abriendo por completo, como si me clavaran una espada en el pecho

Entré de golpe y encontré a Joel con el vestido de Elena entre las manos y una toalla mojada  en el sofá Lo miré durante unos minutos, tratando de procesar lo que estaba viendo, hasta que él me vio y nuestras miradas se cruzaron. Salí de golpe, sin poder soportar la escena, Elena se quedó mirándome con una gran sonrisa en su rostro, pasé por el lado de Elena quién se reía de la situación y solté una bofetada hacia ella y termine de salir de la casa de Joel con mucha prisa y con lágrimas en los ojos, no puede pasarme otra vez a mi, seguía brotando las lágrimas de mis ojos mientras caminaba a toda prisa mientras Joel gritaba detrás de mi, subi al primer taxi que encontré y le pedí que solo avanzará rápidamente....

Después de dar bastantes vueltas por toda la ciudad me dejó en un parque no tan habitado que había, tenía cientos de llamadas y mensajes de Joel, me rompía el corazón leyendo sus mensajes, quería contestarle, quería una explicación, quería que me dijera las cosas en realidad pero me gano el dolor, me gano lo que sentía, le mandé un mensaje a Karen diciéndole que estaba bien y que le dijera a mi madre que me quedaría con una amiga y después de eso solo apague el teléfono, me senté en el césped y comencé a llorar como nunca lo había echo, comencé a gritar y a desahogarte profundamente, era un dolor insoportable que sentía en mi pecho, un dolor que no podía evitarlo, era ese dolor que hacía que se me cortara la respiración, estaba sola llorando en un parque, me sentía sola en ese lugar, tiene de desahogarme lo más que pude y me limpie las lágrimas...

-Mia estás bien?- preguntó alguien en la obscuridad

-Si que estás haciendo aquí? - respondí fingiendo tranquilidad

-Estaba pasando por aquí cuando te vi aquí sola

-Estoy bien, puedes irte

-Mia, no lo estás te he escuchado...

-Cuanto tiempo llevas ahí parado- pregunté intranquila

-El tiempo necesario para darme cuenta que no estás bien...

Lo mire con tristeza y volví a llorar, el llegó hasta mi y me abrazo fuertemente, no me dejó sola, estuvo ahí hasta que me tranquilizara aún que era demasiado difícil, demasiado era lo que tenía que lidiar, se siguió quedando ahí mientras me abrazaba hasta que estuviera mejor, pero no podía estarlo. ¿Como podría estar mejor después de esto?.....
¿Como podría hablar con Joel sin llorar?
¿Como podría llegar a mi casa y saber que tal vez el podría estar ahí?

- ¿Quien te ha echo esto Mia?

-No importa ya no importa ahora

-Claro que importa, quién provocó esto....-suspiro con enojo- fue Joel cierto? - dijo Dante tratando de consolarme....

Enamorada de mi profesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora