Enamorada de mi profesor

Capitulo 36

-Mia, he querido hablar contigo desde hace tiempo... Me he dado cuenta de algo, algo sobre ti - pausó, como si buscara las palabras adecuadas. - Me gustas, Mia. Me has gustado desde hace tiempo...

La confesión de Dorian me dejó sin aliento, y mi corazón comenzó a latir con fuerza. No sabía cómo reaccionar, ni qué decir. Solo pude quedarme allí, paralizada por la sorpresa y la incertidumbre....

-Me gustaría intentar algo contigo, Mia- dijo Dorian, su voz nerviosa y llena de esperanza.

-Dorian, yo...-, comencé a responder, pero él me interrumpió antes de que pudiera continuar.

-Solo piénsalo, Mia. No te pido que me des una respuesta ahora- dijo Dorian, su mirada suplicante.

-Dorian, es que...- intenté explicar, pero él ya se estaba levantando para irse.

-Tengo que irme, pero vendré a verte. Nos vemos pronto- me dijo, dándome un beso en la frente antes de desaparecer, dejándome sola y pensativa.

Dios, desde cuándo mi vida se convirtió en una novela, me dije a mí misma, suspirando pesadamente. Miré hacia las escaleras y vi a Susie sentada en uno de los escalones, mirándome con curiosidad.

-¿Has escuchado todo, cierto?- le pregunté, sintiendo un poco de vergüenza.

-Sí, lo siento. Creo que no debería haberte dicho, pero te lo dije. Sabía que Dorian tenía sentimientos hacia ti-, respondió Susie, acercándose a mí.

-No pude decirle que estoy saliendo con Joel. No me dejó decirle- admití, agachando la cabeza, frustrada.

Susie se sentó a mi lado y me abrazó. -Pronto encontraremos el momento adecuado para decírselo. No te mortifiques- me dijo, intentando consolarme.

-Sí, eso espero- respondí, sintiendo un poco de alivio.

-Lo lamento, Mia- dijo Susie, su voz llena de remordimiento.

-¿Por qué?- pregunté, mirándola con curiosidad.

-Por haberte puesto en posiciones incómodas con Ara y por hacer cosas que sé que te lastimaron- respondió Susie, su mirada llena de arrepentimiento.

-No pasa nada, estamos bien- le dije, sonriendo levemente.

-He extrañado a mi mejor amiga-  dijo Susie, su voz llena de nostalgia y cariño.

-Yo también la he extrañado- respondí, sonriendo levemente al recordar los buenos momentos que habíamos compartido.

En este momento, Susie y yo nos miramos a los ojos, y sin necesidad de decir más, sabíamos que nuestra amistad era algo especial y que siempre estaríamos allí para apoyarnos mutuamente, sin importar lo que pasara. El silencio entre nosotras fue cómodo, lleno de entendimiento y cariño.

Pasaron los días y, poco a poco, me fui sintiendo mejor. Sin embargo, seguía teniendo prohibido pasar demasiado tiempo en el instituto para evitar el estrés y, sobre todo, para no encontrarme sola con Dante de nuevo. Ya casi terminaba el primer año, y parecía que había pasado demasiado rápido. Terminé los últimos exámenes que me quedaban y me sentí aliviada.

Mi madre se quedó unos días más para cuidarme y pasar tiempo juntas, lo que me hizo sentir muy agradecida. Todos me habían cuidado bien y me habían ayudado muchísimo en ese momento. Con Joel me encontraba muy bien, habíamos avanzado mucho en nuestra relación, pero él seguía estando muy preocupado por mí. Temía que Dante se acercara a mí de nuevo. además, parecía que Dorian  me estaba evitando en los últimos días. Sin embargo, habíamos quedado en hablar pronto sobre el tema pendiente.