Guerra entre flechas「 FreenBecky 」

2.

ANTES DE LEER:

-Escuchar la canción adjuntada, ver la letra, porque siento que va con el mood de sus memorias cuando eran pareja y que tal vez ya estan dejando atrás todo como un bonito recuerdo.

Ahora sí, a disfrutar del capítulo:

Los preparativos no se hicieron esperar, Freen estaba emocionada de poder lograr ir a estos juegos olimpicos a pesar de ser los últimos. Una racha de nostalgía le llenaba porque no estaba a su lado Rebecca, la vida dio muchas vueltas, ni en su mínimo pensamiento le cruzó tener que ir sola a esta aventura que ambas soñaban concretar.

Algo que si conserva es el peluche de conejo, y por nada del mundo lo dejaría en Tailandia aunque sus amistades dijeran que era momento de botarlo, tenía historia.

Por su parte, Rebecca no quedaba atrás, la primer cosa que alisto para llevarla era su peluche de la bebida más aclamada por la inglesa cuando vivía en Tailandia: milk tea. Los comentarios de sus amistades eran iguales a los de Freen, el echar ese peluche donde no lo viera nunca más.

Mientras todo el equipaje era hecho, su corazón revolotea pensando en si Freen estaría en París.

Si a lo que llaman destino existe e hiciera volver a cruzar sus caminos, lo haría, pero de una forma competitiva.

♡

—Mañana es el día y todo esta en orden, solo dedicate a dormir bien —resaltá su entrenadora.

—Claro, espero dormir porque esto es muy emocionante —Freen muestra una sonrisa amplia.

—Nuestro vuelo es de 12 horas, si no puedes dormir hoy, mañana aprovecha el largo recorrido.

—Es lo que esperaba hacer —ríe.

—Pasaremos por ti a la hora acordada, descansa —Le recuerda.

Freen la acompaña a despedir y verse mañana para dirigirse al aeropuerto Suvarnabhumi.

Estando en su cama toma una libreta conociendo exactamente donde abrirla y sale una polaroid de su interior. Era ella con Becky en sus primeras olimpiadas donde le dieron el oro a su país por primera vez.

Una hazaña histórica, ahora varios medios comentaban esa separación como equipo de tiro al arco creando especulaciones de todo tipo, porque ninguna quiso hacer publica la relación amorosa que tenían por temas de la cultura y creencias en Tailandia.

—Es extraño, como a pesar de todo, sigo rogandole al universo volver a verte —susurra en lo que sus dedos pasan sobre el rostro sonriente de una Rebecca mordiendo como cotidianamente se hace, la medalla de oro.

Su vuelo sería de una hora. Residiendo nuevamente en Inglaterra, tiene la facilidad de estar mejor conectada con el continente europeo.

Rebecca por muy feliz que se le viera, ya que no solo va a representar a su nacionalidad también fue escogida como abanderada en el desfile de naciones, tenía ese hueco a su lado cuando miro su arco siendo empacado y el de su ex-pareja no estaba acompañando al suyo.

Las medallas colgadas que había colocado en su pared, todas habían sido obtenidas junto a Freen, esos oros, platas y uno que otro bronce recorrían la historia de dos chicas que hoy tomaba caminos diferentes, pero continuando en el mismo campo de batalla.

—Ahora medio mundo se pregunta que paso con el dúo invensible de Tailandia, vaya manera de separarnos sin dar explicación alguna, más que anunciar por redes que nos retiramos y ahora volvemos como si nada dejando a todos expectantes —dice fijando sus ojos en la misma polaroid con su primer presea.