'tis the damn season - majos/juantin

4. Veneno

— Que por qué te fuiste, ¿por qué me dejaste? — le insistió mientras se subía los bóxers y se abrochaba el pantalón.

— No me lo puedo creer Juanjo, si lo sabes de sobra — a Martin le parecía surrealista la situación — tenía que irme por trabajo.

— Joder eso ya lo sé Martin, ¿pero tan poco te importé como para que te fueras así sin más, pensaste en mi en algún momento? — Juanjo sabía que estaba sonando egoísta pero no podía evitarlo, llevaba reprimiendo esto años.

A Martin le dolía que Juanjo no supiera lo mucho que siempre había significado para él, pero no podía culparlo, porque él nunca se lo dijo tampoco.

— ¡Claro que pensé en ti! — le soltó Martin, "en ti fue en lo único en que pensé en todos estos años" quiso decirle, pero se contuvo, le daba miedo mostrarse tan vulnerable.

— Sí, pensaste en mi, pero pensaste más en ti — dijo Juanjo, más para sí mismo que para que Martin le respondiera.

— Claro que pensé más en mi, ¿qué querías que hiciera?, era mi vida entera ese trabajo — Martin ya estaba empezando a alzar la voz — es que no se si te piensas que para mí fue fácil dejarte, yo también lo pasé mal.

— ¿Tú lo pasaste mal? Te fuiste a Los Ángeles a vivir tu mejor vida y, por si no te acuerdas, yo me quede aquí. Y aún así, te crees que puedes venir aquí cada vez que quieras y utilizarme como llevas haciendo todos estos años, yo también tengo una vida que no gira en torno a ti — Juanjo no sabía de donde salía toda esa rabia, pero lo estaba soltando todo.

— Te estas comportando como un puto crio Juanjo, eres un egoísta, solo piensas en ti, ¿nunca pensaste lo que significó para mi esta oportunidad? Si me quisieras de verdad entenderías porque me fui, pero ya veo que-

— ¿Si te quisiera de verdad?, Martin, no he querido a nadie más — le interrumpió Juanjo.

Martin se derritió al escuchar eso, pero la ira le había ganado — Pues eso no es lo que me has demostrado, yo solo he visto a un Juanjo que solo piensa en sí mismo.

En este punto ambos tenían sus caras bañadas en lágrimas. Y se estaban arrepintiendo de todo lo que se habían dicho, principalmente porque tenían claro que no era verdad.

Martin sabía que Juanjo le quiso como nadie, y Juanjo sabía que Martin había tenido que tomar la decisión más difícil de su vida. Pero en ese momento sentían tanto dolor de haberse perdido mutuamente que lo único que les quedaba era echárselo todo en cara, como si esas palabras envenenadas fueran a sanar algo en ellos mismos.

Se dijeron las cosas impulsados por todo el dolor que llevaban guardando durante cinco años. Al final cuando se reprime tanto algo, explota, y explotó llevándoselo todo por delante.

Tras esas últimas palabras Martin salió de la casa. Él siempre se arrepintió de haberle perdido y tuvo esa sensación de que podría haber hecho mejor las cosas. Lo peor de todo es que Martin es plenamente consciente de que no solo perdió a su novio, sino que perdió también a su mejor amigo.

Nunca perdió la esperanza de que en algún momento mágicamente todo se solucionaría, aunque racionalmente supiera que no. Esa conversación con Juanjo le había dejado claro que ya está, que ya nunca recuperaría lo que tenían. Era la primera vez en mucho tiempo que se había dado cuenta de que, aunque era lo último que quería, tenía que alejarse definitivamente por su propio bien.

Le costaba dejarle ir del todo porque no podía imaginarse una vida en la que Juanjo no estuviera en ella. Siempre piensa en si la decisión correcta hubiera sido quedarse, estar cerca de él y de su familia, tal vez en Madrid también podría haber encontrado trabajo. Ese había sido su pensamiento más recurrente en los últimos años, y en momentos como este veía el camino no escogido como la opción correcta.

Juanjo acabó muy dolido, con la cabeza recostada sobre la almohada y las lágrimas cayéndole por sus mejillas. ¿Realmente había sido egoísta? Él trató de nunca interponerse entre Martin y su sueño, pero ese día explotó, no entiende porque pero no pudo controlarlo. Y odiaba profundamente admitirlo, pero su vida no era igual sin Martin en ella.

Martin pasó los días que le quedaban en su pueblo con su familia y amigos, intentando despejarse y sacarle a él de su cabeza. No hace falta decir que no lo consiguió. Los días pasaron rápido y su mente reproducía constantemente flashbacks de cuando estaban juntos, sus momentos en casa acurrucados en el sofá, sus tardes de pelis, sus besos, su sonrisa y un largo etcétera de cosas que parecía no poder sacarse de la cabeza.

Cuando se fue a dar cuenta, estaba subido en una avión destino a Los Ángeles.

—————————————————————————————————————————

Este capítulo ha sido un poquito más corto.

Gracias a lxs que leéis, besets.

-marts