La suerte de mi lado { Freddie Highmore y tu}

Una cita epica

- Si ninguno de los dos conoce la ciudad entonces elegiremos un restaurante al azar, son las 12:30 y debemos almorzar. –sí, y aquí lo confirmaba por eso usaba aquel traje, era un chico muy organizado. Fin, lo amaba todo lo que hiciese o como fuese sería perfecto para mí. Con él no me sentiría perdida ni en el fin del mundo...

- Como usted diga señor elegante...

- ¡¿Con que te da risa mi traje no?! ¡Ahora veras las consecuencias!

- Ahhhhhhh

Y entonces comenzó a correrme, era realmente rápido pero cuando estaba por alcanzarme ya había elegido el lugar donde almorzaríamos y no tuve la mejor idea que entrar, así que tuvo que calmarse e ingresar como la persona súper decente que era.

Dio unos pasos y ya estaba a mi lado otra vez, solo que tomado de mi mano.

No había estado en citas antes, así que no sabía cómo eran más que por películas. Pero esta no la olvidaría nunca, sus demostraciones de cariño eran constantes y comenzaba a estremecerme. Alce la vista, mire sus ojos y le sonreí. Seguido de eso fuimos captados por un flash por lo que Fredd se acercó a mi oído, con su aliento, tan particular, y dijo algo que no entendí muy bien. Pero si no hubiésemos comenzado a correr luego, aquel momento hubiera sido el mejor de toda la vida.

- ¡Corramos (Tn)!

Unas 10 fans corrían detrás nuestro tomando todas las fotos que jamás hubiese podido tomar en una vida entera. Era una cita muy épica. Ninguno conocía la ciudad así que simplemente corrimos tomados de la mano; en ningún momento me soltó, y eso me extrañaba. Generalmente los famosos se alejaban de sus citas delante de un paparazzi o un fan, pero él me tomaba cada vez más fuerte, como no queriendo perderme.

- ¡Ven! ¡Por aquí!

Reímos mucho, creo que en todo el momento. No sé en que comento pero entramos a un edificio y comenzamos a subir unas cuantas escaleras, casi infinitas, mientras no dejábamos de reírnos y la respiración cada vez se entrecortaba más. Hasta que llegamos a la terraza.

- ¿A la terraza? ¿Qué hacemos aquí? O más bien... ¿Cómo conocías este lugar si eres nuevo aquí?

- (Riendo) Cuantas preguntas... veo que siempre eres así... ¡Si, es la terraza muy bien te has dado cuenta!

- ¡Oye! ¡No te pases de listo!

- ¡Y usted no me empuje, bella señorita!

- ¿Me has dicho bella señorita? ¡¡¡Y ahora quien ha pensado en voz alta!!!

Reímos por unos cuantos minutos con unos tantos empujones...

- Ven (Tn) mira esto...

Camine hasta allí y entonces vi la ciudad, y sí que era hermosa desde ahí arriba, era increíble, los árboles y sus hojas con el movimiento del viento y estar allí con el chico del que estaba enamorada lo hacía aún más perfecto.

- Uyy que vértigo mejor me alejo un momento...

- Así que ya descubrimos el punto débil del señor elegante... Las alturas

- Pff tú con el señor elegante... seguro el tuyo serán las cosquillas y no me hagas intentarlo

- ¿Cómo haces en las escenas fílmicas con las alturas?

- Creo que no pienso, amo de lo que trabajo y eso supera cualquier tipo de miedo... supongo.

- Entiendo...

- ¿Tú qué miedo tienes? Me pregunto, y, si realmente debía contestarle entonces que anotara porque eran demasiados.

- Okay ¿yo? Miedo a la obscuridad, miedo a l..

- No, un miedo real, no como esos...

- Bueno, entonces creo que le temo a no llegar a realizar todos aquellos planes que tengo en mente...

Nos quedamos pensativos por un rato...

Estar con él ya de por si era hermoso, así que no necesitaba nada más.

- Tenía el mismo miedo que tú... me recordaste mucho a mí. Y no tengo la clave del éxito ni nada parecido pero, sé que no está en tratar de complacer a todos. Se tu misma, sigue tu camino como vaya dándose, sin perder tus convicciones; pero viviendo el presente que es lo que más vale, lo demás vendrá solo, la vida no solo es lo que pueda pasar sino lo que pasa cuando piensas en el futuro...

Hubo un silencio y entonces respondí lo primero que pensé.

- Gracias, valoro mucho tu consejo, y creo que tienes muchísima razón, porque por mas cursi que suene, si hay algo que me sorprendió y que nunca lo espere es cruzarme contigo y estar justo aquí, ahora. Eso es algo que solo se fue dando, a través de un sueño que crecía cada día. Y hoy es el primero en cumplirse.

Entonces simplemente me tomo de la mano, nos miramos por unos interminables segundos y comenzamos a bajar las escaleras.

¡Gracias chicas a las que comentan!, ¡porque eso es lo que nos alienta a seguir escribiendo!. Me gustaría que me comenten si les gustaría que cambie algo o mi redacción. ¡Gracias! :D