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Jeongin sentía su estómago ser un revoltijo de emociones en ese precioso momento se encontraba sentado junto a Sunoo quien lo acompañaba a observar como los demás entrenaban.

Cada que sus ojos se pasaban en Hyunjin por veces lograba hacer contacto visual con el alto quien le sonreía y lo saludaba, causando un leve sonrojo en sus mejillas. Estaba muy emocionado por sus Interacciones.

Los minutos pasaron un poco rápido que se convirtieron en horas, horas donde no perdió de vista a Hyunjin –Solo algunas veces para hablar con Sunoo– sus mejillas no podían dejar de estar rojas ni un segundo.

Al sonar el típico silbido que el entrenamiento se terminaba todos los del equipo se comenzaron a sacar, Ni-ki siendo el primero en llegar a saludar a Sunoo. Jeongin decidió tomar sus cosas e irse para no incomodar.

— Oye Jeongin —Llamo, haciendo que el menor pare en seco.

Jeongin dio media vuelta un poco sorprendido, observando a Hyunjin quien estaba completamente sudado y con sus mejillas rojas por el entrenamiento, Jeongin sintió que se enamoró más.

En sus ojos se podía notar como le encantaba ver a Hyunjin, todos sabían eso menos Hyunjin.

— Muchas gracias, te lo compensare —Le dijo con una sonrisa refiriéndose al agua.

— No hay de que y creo que ya sabes donde buscarme —Le sonrió, sus palabras fueron con bastante confianza.

Pero Jeongin quería gritar, camino lo más rápido que pudo hacia la salida para poder saltar y festejar todo lo que él quisiera. Ese fue un gran paso para su acercamiento a Hyunjin.

Felix era un gran cupido.

Felix era un gran cupido

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Felix tenía la pequeña tarea de mover muchos botes de pintura hacia su bodega, donde estaban todas sus cosas del club, pinceles, lienzos, entre muchas cosas que utilizaban.

Suspiro pesadamente moviendo su cabello hacia atrás con fastidio, sus otros compañeros no podían ayudarlo ya que tenían otras tareas y Jeongin seguro estaba acosando a Hyunjin.

— Bien Felix tu puedes —Se dijo a sí mismo, tomando los primeros dos botes de pintura.

El primer viaje fue bastante tranquilo, todo con tranquilidad, llevó todo correctamente hacia la bodega por lo cual decidió llevar dos pinturas más en ese segundo viaje. Aunque su vista se tapara un poco, no creyó que fuera un gran problema.

Los accidentes pasan en un segundo.

Felix sintió su cuerpo ser empujado hacia atrás, como si una persona chocará contra él provocando que perdiera el equilibrio, haciendo que caiga sentado en el suelo. El sonido en seco del bote de pintura caer contra el suelo, fue lo que provocó que soltara un grito.

Gracias al impacto aquel voto explotó, causando que toda la pintura cayera sobre Felix.

— ¡No veo nada! —Gritó cerrando sus ojos con fuerza en busca de evitar que sus ojos se llenarán de pintura.

— Por Dios Felix me tiraste toda la pintura en la cara —Le reclamó con enojo.

Al principio Felix tardó unos segundos en reconocer tan distinguida voz, frunció su ceño dejando de lado el hecho de estar lleno de pintura.

— ¿Hyunjin? —Inquirió en voz un poco baja teniendo temor de confundirse de persona.

— ¿Qué pasa? —Respondió soltando otra pregunta, mientras luchaba por quitar la pintura de sus ojos.

Al Felix tener la confirmación de que era Hyunjin se llenó de muchas dudas ¿Qué estaba haciendo él ahí?

Con un poco de incomodidad por la pintura en sus párpados, Felix trató de levantarse, aun sin perder la curiosidad por Hyunjin.

— ¿Qué rayos haces aquí? —Resoplo, estirando su brazo para tratar de tocar la pared sin poder lograrlo ¿Tan anchos eran los pasillos?

— Minho me dijo que te ayudará a llevar la pintura —Hyunjin aún luchaba por quitar la pintura de un ojo pero fracasó por completo.

— ¿No te han dicho que tienes que ver por donde vas? —Inquirió en tono burlón.

Felix aún trataba de tocar la pared, pero en su gran intento tocó la cara del alto causando que Hyunjin se sobresaltara tomando su muñeca para que dejara de tocarlo.

— No sabes que horas es ¿Cierto? —preguntó aun con la muñeca de Felix sostenida en su manos.

— Ni la menor idea —Respondió, soltándose del agarre de Hyunjin.

— Son casi las seis, yo termine mi entrenamiento y tú sigues aquí —Río, sin dejar de intentar tener libre un ojo.

Felix quedó un poco boquiabierto por lo rápido que había sentido el tiempo, no había sentido pasar las horas por tantas cosas que tuvo que hacer, su mamá iba a matarlo.

— Eso no importa, hay que limpiar esto antes que el profesor Kim llegue o estaremos en graves problemas —Felix por fin logró tocar la pared por lo cual emboscó una sonrisa con felicidad.

Según Felix iba lograr llegar al baño para lavarse, si su instinto no faltaba fallaba. Hyunjin aún se encontraba sentado luchando por tener un ojo libre, estaba a segundo de lograrlo.

Alzó un poco la camisa de su uniforme deportivo para limpiar un poco, agradece por completo qué la pintura fuera de agua y no de aceite, cosas que había aprendido gracias a Minho.

Lo logró,abrió un ojo con poco miedo al hacerlo su visión estaba nublada aún acostumbrándose, cuando logro enfocar su vista logró ver al profesor Kim acercarse hacia ellos.

— Oh no —Exclamó una vez vio al profesor Kim estar cerca de ellos.

— ¡Lee Felix, Hwang Hyunjin!

Cupido el más tonto | Hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora