Step nine; First Time.

108 19 0
                                    

La misma noche en que sucedió todo aquello en el walking closet compartido, JungKook decidió que estaba preparado para dar el paso definitivo con JiMin. Aquel paso que aclararía todos sus pensamientos bochornosos respecto al vocal.

Con ello en mente, se acostó a eso de las diez. Se hizo el dormido hasta que el otro maknae cayó en los brazos de morfeo. Bueno, Tae en los brazos de su almohada.

Entonces su plan comenzó.

JungKook se había aprendido los hábitos de JiMin de memoria debido a su sueño algo ligero (solía despertarse cuando hablaba dormido). Sabía que en las noches se levantaba a la cocina por un vaso de agua y algún trozo de dulce del refrigerador. Se quedaba un tiempo en la mesa de mármol frío mirando videos para luego regresar a su habitación con NamJoon y dormir hasta muy tarde el día siguiente.

Ggukie lo sabía, porque cada vez que JiMin se levantaba, él se despertaba por el ruido del agua llenando la gran botella que JiMin tenía en su habitación.

Salió a hurtadillas de la pieza de los maknaes. Dejó la luz apagada y se sentó en la mesa del comedor. Pensó en vestirse, pero su decisión final fue ser lo más "casual-no-casual" posible.

Y tal como lo había predicho, JiMin apareció en la cocina por un vaso con agua y con el apetito por las nubes.

Cruzaron miradas un instante en el que Koo realmente comenzó a creer que JiMin tenía razón al llamarlo acosador de primera.

—¿Qué haces despierto a estas horas, Ggukie?

Fue lo que dijo. No preguntó por qué estaba sentado en la mesa, tampoco qué hacía mirándolo de pies a cabeza. Nada. JungKook bufó exasperado por su falta de tacto.

—Esperaba verte, JiMin-ah.

JiMin se golpeó la cabeza con el freezer al escuchar a JungKook llamarlo por su nombre. Empujó su mejilla con la lengua, dándole una mirada de pocos amigos.

—¿Olvidaste tus modales? Niño travieso.

Jeon solo se rió de él al verlo golpear su cabeza de esa forma tan graciosa. Su voz estruendosa definitivamente despertaría a los demás.

—¿Debería tener modales contigo? ¡Pero si eres JiMin-ah! Nuestro lindo y tierno bailarín.

JungKook escuchó la puerta de la nevera cerrarse, y en un parpadeo, JiMin ya se encontraba frente a él.

—Deberías, si tienes respeto por tu integridad física, Koo.

JiMin se ubicó entre las piernas de JungKook. Colocó sus brazos a ambos costados de las caderas del castaño, mirándose ambos muy de cerca. La respiración del menor se hizo más pesada, y el contacto visual fue quebrado por los nervios que le provocaron la sonrisa ladina del peligris.

Se besaron un instante. JiMin se inclinó hacia adelante para juntar sus labios con los ajenos, permitiéndose saborear la ansiedad del maknae. Su lengua escurridiza se coló dentro de su boca, haciendo a Googie perder la pequeña guerra de dominio.

Jeon jadeó, y los besos bajaron desde el mentón hasta el borde del pijama de JungKook. Lo sostuvo por el borde de su pantalón y con mucho cuidado se lo quitó junto a su ropa interior.

—Espera, espera, espera. Alguien podría venir a la cocina.

JiMin alzó una ceja, como si aquello no fuese lo más evidente que Koo había dicho hasta entonces.

—Nadie más que yo se levanta a estas horas. Relájate, bebé.

Jung titubeó, pero decidió hacerle caso. Subió sus rodillas para apoyar sus pies sobre la mesa, separando las piernas para entregar el acceso de su entrada y falo al mayor de los dos. Tenía el rostro semicubierto por sus manos y el pijama, pues aún le causaba algo de vergüenza enseñarse de esa manera al mayor.

𝗹𝗶𝗺𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗲  ☆,  jikooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora