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9. Confrontaciones y Descubrimientos

N1:

Llevo mucho sin actualizar esta historia, este es un capítulo pequeño, lo mas seguro es que no es lo que esperaban, pero es mientras me mentalizo y vuelvo a conectar con la historia, tenía tantas ideas para seguirla, pero de pronto se desaparecieron, ahora ando sin saber como seguirle, no quiero dejar la historia sin terminar, porque en verdad me gusta como iba, por eso ando haciendo lo posible para seguirle, así que disculpen las molestias si no les agrada este capítulo, solo sigan apoyándola, y los espero en mis otras historias, pásense por mi perfil y encontraran varias que les entretendrá mientras siga esta.

*** 

Becky se encontraba en su apartamento, el silencio se extendía por las habitaciones, creando un eco sordo que resonaba en su mente. Había pasado horas desde su encuentro con Freen, y aunque había intentado concentrarse en su trabajo, las palabras de Sarocha no dejaban de rondar por su cabeza.

Se acercó a la ventana y miró hacia la ciudad, donde las luces comenzaban a encenderse, parpadeando en la penumbra del atardecer. Sus pensamientos estaban confusos; sentía un vacío en su pecho que no podía explicar. La conversación con Freen había removido algo en su interior, una sensación que no podía ignorar. ¿Era posible que hubiera olvidado algo tan importante? ¿Qué la conexión que sentía con Freen fuera real?

El sonido de su teléfono vibrando en la mesa la sacó de sus pensamientos. Era un mensaje de Emma.

- "Necesito hablar contigo. Es importante."

Becky frunció el ceño. Sabía que Emma había estado distante últimamente, pero este mensaje tenía un tono de urgencia que no había visto antes. Tomó el teléfono y respondió rápidamente.

- "¿Dónde estás? Podemos vernos ahora si quieres."

Pasaron unos minutos antes de que la respuesta llegara.

- "No estoy en la ciudad. Estoy en Los Ángeles. Es sobre Jenna... y Melissa."

El corazón de Becky se aceleró. Jenna había sido una persona cercana a Emma o eso es lo que entendía, pero algo en la forma en que Emma mencionaba su nombre le causó un escalofrío. Sin pensarlo dos veces, marcó el número de Emma.

"Becky, lo siento, no quería preocuparte, pero necesitaba que lo supieras," la voz de Emma sonaba quebrada, como si estuviera conteniendo las lágrimas.

"¿Qué sucede, Emma? ¿Qué ha pasado con Jenna?"

"Jenna... ella..." Emma luchó por encontrar las palabras correctas. "Intentó... intentó suicidarse. No es la primera vez, pero esta vez fue más serio. Melissa me lo dijo, y ahora Jenna está desaparecida."

Becky sintió que el mundo se le venía abajo. "¿Desaparecida? ¿Cómo que desaparecida? ¿Has hablado con la policía?"

"Sí, pero no tienen pistas. Melissa está devastada, y nadie sabe dónde podría estar Jenna. Estoy aquí en Los Ángeles intentando encontrarla, pero necesito ayuda."

"Voy a tomar el próximo vuelo," dijo Becky sin dudar. "No puedes enfrentar esto sola."

"No, Becky, no lo hagas. Tú tienes tus propios problemas. Lo último que quiero es arrastrarte en esto."

"Emma, no estoy dejando que enfrentes esto sola," insistió Becky. "Nos veremos pronto. Manténme informada de todo."

Después de colgar, Becky se dejó caer en el sofá, sintiendo el peso de todo lo que estaba ocurriendo. Freen, Jenna, Emma... todo parecía estar desmoronándose al mismo tiempo. Pero sabía que tenía que mantenerse fuerte, por ella y por sus amigas.

Mientras empacaba, su mente volvió a su conversación con Freen. Había algo en sus palabras, algo en la forma en que la había mirado, que resonaba con una verdad que no podía explicar. Becky sabía que no podía escapar de sus emociones, pero también sabía que ahora había algo más urgente que debía atender.

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Freen estaba en su apartamento, mirando la fotografía de ella y Becky que había guardado en un cajón desde hacía tiempo. No sabía por qué había sacado esa foto ahora, pero algo en su interior la impulsaba a aferrarse a esos recuerdos, aunque Becky no los compartiera.

El teléfono de Freen sonó, sacándola de sus pensamientos. Era un mensaje de Becky.

"Voy a Los Ángeles. Emma necesita ayuda. Es un asunto muy importante.

El estómago de Freen se contrajo. Jenna... recordaba ese nombre..., pero no podía recordar los detalles. Aun así, no pudo evitar sentir una punzada de preocupación por Becky.

- ¿Estás bien? ¿Quieres que vaya contigo?

-Gracias, pero no. Necesito hacer esto por mi cuenta. Solo... deséame suerte.

-Siempre. Cuídate.

Freen miró la pantalla del teléfono después de enviar el mensaje, sintiendo una mezcla de frustración y resignación. Sabía que Becky necesitaba espacio, pero no podía evitar sentirse impotente. Su mente seguía pensando en lo que podría haber dicho o hecho diferente.

Mientras tanto, Becky abordó su vuelo con una sensación de determinación mezclada con ansiedad. Sabía que el viaje a Los Ángeles no solo sería para encontrar a Jenna, sino también para confrontar sus propios sentimientos y el caos que estaba envolviendo su vida.

El vuelo fue tranquilo, pero la calma exterior contrastaba con la tormenta que se desataba dentro de ella. Al aterrizar, Becky se dirigió directamente al hotel donde Emma se hospedaba. La noche estaba fresca, y el aire de Los Ángeles tenía una calidad diferente, como si el cambio de escenario ofreciera un respiro temporal de sus problemas.

Cuando Emma abrió la puerta de la habitación, su rostro mostraba el peso de las últimas horas. Se abrazaron sin palabras, compartiendo un momento de consuelo mutuo.

-"Gracias por venir," dijo Emma finalmente, rompiendo el silencio.

-"No iba a dejarte sola en esto," respondió Becky, su voz firme.

-"Tenemos que encontrarla, Becky. No puedo perderla," dijo Emma, sus ojos llenos de desesperación, Becky intento no tomarle importancia a ese "No Puedo perderla", pero también fue como ese detonante que necesitaba.

-"Lo haremos," prometió Becky. "No vamos a rendirnos."

Y así, mientras la noche avanzaba, ambas comenzaron a trazar un plan, sabiendo que el camino sería difícil, pero decididas a enfrentar lo que viniera. Mientras tanto, en el fondo de su mente, Becky no podía dejar de pensar en Freen, y en la posibilidad de que este viaje podría traer más respuestas de las que había imaginado.