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Los días desde que sus padres estaban en el hospital fueron eternos para los mellizos Hwang, aunque su madre fue dada de alta dos días después tras recibir la autorización del doctor que los atendía a ambos, más allá de algunos moretones, Hwang Jennie estaba bien. Por otro lado el señor Hwang se había roto un brazo y fracturado una costilla, así que estaría al menos una semana en el hospital mientras le daban los cuidados necesarios.
—Deberían irse a casa, yo cuidaré de su padre —Aseguró la mujer mayor mirando a sus hijos cada uno a un lado de ella.
Ambos negaron.
—Tú deberías estar en casa, mami —Replicó Yeji. Hyunjin le dio la razón.
—Ambas vayan a casa, yo me quedaré con él, les avisaré si algo sucede ¿Sí?
—¿Seguro?
Yeji lo dudó, sabía que no era la mejor opción dejar solos a ambos hombres Hwang pero no tenía otra opción si lo que buscaban era que su madre descansara. Con una mirada, ambos Hwang se pusieron de acuerdo.
—Vamos mamá.
Hyunjin dejó un beso en la frente de ambas mujeres antes de que se fueran y tomó asiento nuevamente en el incómodo asiento del hospital.
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Minho no sabía si era una buena idea o no, pero Felix había insistido en ir a ver a Hyunjin al hospital desde el día uno en que se despidieron en la cafetería, la razón por la cual no habían ido antes era porque el mismo Hyunjin se negaba amablemente a cualquier tipo de ayuda que el mayor quisiera brindarle, alegaba estar bien y en compañía de Yeji. Pero la chica le había dicho que podía retoma los últimos días como niñera a partir del día siguiente, pues Hyunjin se había ofrecido a cuidar a su padre en el hospital y ahora ella estaba cuidando de su madre en casa. Eso solo significaba que Hyunjin se encontraba solo en el hospital esperando a la recuperación de su padre.
—Buscamos a Hwang Hyunjin —Le había dicho a la recepcionista del hospital en cuanto entró junto a Felix.
—Una disculpa señor, pero no tenemos a ningún paciente con ese nombre internado aquí —Explicó apenada la mujer. Parecía muy tímida desde el segundo uno en qué atendió a los Lee.