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OO6. Me ama me odia . . . !!
"-perdemos veinte horas peleando por el día pero siempre sobran cuatro pa' dárselo en cuatro. "
Omnisciente.
Miró por décima vez la computadora frente a ella. En la pantalla se reproducía el vídeo una y otra vez aumentando su enojo. Valentina sabía lo que conllevaba el salir con él pero cada vez soportaba menos todo aquello.
Odiaba ver cómo se le lanzaban mujeres y él no ponía resistencia alguna, justamente como lo veía en aquel vídeo. En el se podía ver cómo Alejandro hablaba con una chica, se tomaban una foto y ella lo abrazaba casi casi restregando sus pechos sobre él. Eso a Valentina no le gusto, es más le ardió la sangre cuando lo vió, pero muy en el fondo no paraba de comparase con la rubia guapa que salía en el vídeo.
Valentina no se consideraba alguien insegura pero constantemente llegaba a compararse con otras chicas.
Y por un momento su enojo paso dándole paso a la inseguridad hasta que recordó como el moreno le había sonreído a la chica. Aún faltaba un rato para que Alejandro llegara de su entrenamiento, así que decidió que tenía que alejar esos pensamientos de su cabeza.
Se levantó del sofá en dónde estaba sentado y caminó hasta el baño para maquillarse un poco. Cuando salió sus pasos se dirigieron a la habitación que compartía con el futbolista y busco en el closet algo que ponerse. Termino cogiendo un corto vestido negro y unas zapatillas blancas, se aliso un poco su cabello y abandonó el lugar.
No sabía a dónde caminaba ni que haría una vez que estubiera lejos de ahí pero esperaba no haber tomado una mala decisión. Caminó un rato por Barcelona tratando de no alejarse mucho de dónde vivía, encontró un pequeño café a unas tres cuadras de sus departamento y entro.
Era un lugar muy acogedor y lindo, se sentó en una de las pequeñas mesas de afuera mientras le tomaban la orden, saco su teléfono empezando a revisar su Instagram. Al leer algunos de los comentarios del vídeo donde decían la bonita pareja que hacían pensó en que tal vez era hora de hacer pública su relación.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por una persona sentándose frente a ella. Alarmada miró al chico frente a ella, parecía ser de su edad o tal vez un poco más grande.
-Me llamo Rodrigo -dijo sin más extendiendo su mano hacia Valentina.
Valentina lo miro con algo de recelo, no tenía mala pinta pero aún así ella pensó que no sería mala idea charlar con alguien mientras se le pasaba el enojo. Lo que menos quería era llegar a su apartamento y aún seguir enojada.
-Valentina -le devolvió el saludo estrechando sus manos.
Con una charla tranquila y relajada, Valentina dejo que pasarán los minutos, Rodrigo parecía ser de esas personas con las que uno se podía poner hablar de cualquier cosa y aún así tendría algo que opinar.
