𝗢𝗢𝟭 . . . . . . . . . . pedri gonzález

3K 52 0
                                    

OO1

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

OO1. Discoteca . . . !!

"-you right, i got my guy but i, i can't help it i want you. "

Advertencia. No busco que con este shot se normalice el poco cuidado al tener relaciones sexuales, ni mucho menos. Es meramente ficción.


en donde. Alma y Pedri se encuentran en una discoteca y tiene un encuentro en el baño.

Alma.

La discoteca estaba que reventaba. Mia me había mandado un mensaje hacia dos horas de vernos acá, pero no la veía por ninguna parte.

Tremendas canciones sonaba a todo volumen, la gente bailaba al ritmo de estás.

Camine a la barra en busca de algo que me impidiera irme de ahí, empezaba a pensar que Mia no vendría, y por más que llamara a su móvil ella no contestaba. La idea de llamarle a mi novio llegó y se fue de mi mente, con lo enfadada que estaba con él, lo que menos quería era verlo.

Tomé el primer trago sintiendo un pequeño escozor en mi garganta. No me sabía ni la puta letra de la canción que sonaba en ese momento pero me dirigí a la pista. Había tardado dos horas en prepararme y llegar hasta aquí que no pensaba irme sin al menos bailar un poco.

Mis caderas se movían con lentitud en todo momento, disfrutando del ritmo lento de la música. Sumida en mis pensamientos sentí una mano llegar a mi cintura, mi cuerpo se tenso al ver un chico tras de mí.

Era más alto que yo, cabello negro y sonrisa encantadora. De haber estado en mis cinco sentidos lo habría rechazado, pero, ¿Quién era yo para rechazar al Adonis frente a mi?

Pegue mi cuerpo al suyo volviéndome a concentrar en mis movimientos. Después de un rato en esa posición empecé a sentir la creciente erección del hombre, y con más razón empecé a moverme sobre el bulto.

-Vamos, preciosa. No me tortures más.

Sonreí ante la ronca voz en mi oído. Volteé mi rostro quedando frente a él. Los ojos oscurecidos me miraban con excitación, armandome de valor tomé su rostro entre mis manos y lo bese. Un beso lento y caliente, sus manos en mi cintura no hacían otra cosa que mejorar la situación. Me separe por falta de aire y lo observé. Su perfecto rostro se me hacía demasiado conocido, pero lo ignore.

Él se encargo de volver a pegar nuestros labios, está vez mucho más apasionado, nuestras lenguas estaban en constante guerra. Pego más su cuerpo al mío, si es que era posible, volvía a sentir aquel bulto chocar contar mi vientre. Necesitaba tenerlo.

-Por favor, vámonos de aquí -pedí, sabía que mañana me arrepentiría de esto. Pero eso sería problema de mañana. Lo único que me importaba era el semejante hombre frente a mi.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒; barça.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora