TRES DIAS MAS TARDE
Llevo tres días en la casa del pueblo. Esa casa donde veraneábamos Celeste y yo cuando éramos unas enanitas que cantaban por las esquinas, pintaban cuadros y se pasaban los ratos muertos riéndose juntas. En esa casa en la que llevábamos sin venir desde hace cuatro años.
Al salir de casa de Pol y cogí el coche, lo primero que hice fue enviarle un audio a Celeste para decirle lo sucedido y que lo escuchase cuando saliese del trabajo. Lo segundo que hice, fue llamar a mi madre, y sutilmente, decirle que necesitaba un descanso y pedirle las llaves de la casa del pueblo, se sorprendió pero no pregunto. Pasé por su casa y cené con ella, omití la noticia y la pelea con Pol, cuando acabé me fui para el pueblo.
Al día siguiente me llamó Celeste, estuvimos hablando un rato largo y me dijo que, hoy viernes, vendría para aquí y se quedaría conmigo todo el tiempo que necesitase.
En estos tres días he hecho cosas que me desestresan, como limpiar toda la casa, ir a comprar y cocinar. He cocinado mil cosas.
Estoy acabando de ponerle en glaseado a las magdalenas cuando escucho que se abre la puerta principal, no escucho sus pasos y voy hacia la entrada, donde la veo parada mirándolo todo con nostalgia.
-La casa huele a ella Maca, sigue todo igual que como lo dejamos el último día.
-Lo sé Lele, he limpiado durante estos días pero he echado su colonia para que no se vaya su esencia.
-El sofá y el mantel de la mesa es el que teníamos en casa – dice con la voz rota. Me acerco a ella y le agarro de las manos para que me mire.
-Celeste siento tanto haberte hecho venir, sé que aún te duele y estar aquí tiene que ser tan duro que ni me lo imagino pero quiero creer que el destino se ha compinchado con tu madre para obligarnos a venir aquí y convivir con nuestros recuerdos en esta casa, y quién sabe, crear unos nuevos – me mira con sus ojos cristalizados, sonríe y asiente. Nos abrazamos con tanto cariño que es inexplicable.
-He traído vino blanco y tinto por si nos quedábamos sin – nos reímos al unísono.
Le ayudo a subir las maletas a la que nuestra antigua habitación pero prefiere dormir en la que era de su madre. Bajamos y cuando ve que la cocina esta llena de dulces me mira con cara de pregunta.
-Llevo tres días aquí encerrada, necesitaba pensar y me he sentido Rapunzel ¿vale? Compréndelo.
-¡¡¡Es imposible nuestro amooor!!! – empieza a cantar y a bailar, cosa que le sigo el rollo.
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NO SIEMPRE ESTARÉ EN MADRID -- HÉCTOR FORT
FanfictionMacarena esta en el momento justo de dictar su futuro pero su decisión se ve afectada por una persona insoportable que le habría robado el corazón. Héctor cambiará su forma de ser y sus estúpidas reglas por una chica que siente superior a él. Ellos...