𖠇|Prólogo|𖠇

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Esto fue un maldito desastre.

Se lamentaba Charlie Morningstar, mirando por la ventana de su limusina el paisaje en ruinas que la rodeaba con ojos tristes. Los gritos de Vaggie y Angel Dust sonaban en el fondo en medio de una discusión acalorada. 

Había presentado su idea del Hotel Feliz en 666 News con la esperanza de que los pecadores en el Anillo del Orgullo intentaran darle una oportunidad a la redención y así tener la oportunidad de salvarse de los exterminios anuales realizados por el Cielo, pero lo único que consiguió fue volverse la burla de Ciudad Pentagrama y ganarse moretones, cortesía de la malvada reportera Katie Killjoy,

El papel con sus ideas, ahora manchado y pisoteado, yacía pesadamente abandonado en el bolsillo de la princesa, quien solo se reprendía a si misma en silencio.

¿Como pudo dejarse llevar así? Vaggie tenía razón, quizás cantar no fue la mejor idea ¿Y si la proxima vez hacia un mapa conceptual para presentar su proyecto? Tal vez asi... ¿A quien engaña? No volveran a darle un solo segundo en al aire despues de lo que paso hoy. Necesita una nueva forma de hacer publicidad si quiere que la idea del Hotel y la redención lleguen mas ampliamente hacia los interesandos. 

Una voz similar a la de papa se burló efusivamente en su cabeza, riéndose de su ingenuidad al creer que estos sueños eran remotamente posibles mas allá de ser una fantasia infantil, pero sobre todo, por creer que esas "alimañas desagradecidas" como los llamaba frecuentemente a los pecadores Lucifer, podían cambiar para mejor. 

- El Infierno es eterno, te guste o no. Nadie se puede salvar del Infierno -Le habian dicho sus conocidos, cada vez que Charlotte les comentaba sobre su plan- Si estan en el Infierno es porque se lo merecen -Le repetía Lucifer con ojos frios.

Pero ella no cree eso. Les demostrará a todos que estaban equivocados, y no importa cuanto tiempo lleve o si debe intentar con un pecador a la vez. Ella les enseñara que los sueños pueden ser posibles si trabajas en ellos y les dedicas toda tu pasion.

Que todos pueden mejorar si les das la oportunidad para ello.

Papá, Katie, sus tios, los pecadores, el Cielo.. solo debía seguir adelante y lo conseguirá tarde o temprano.

Lo hará por ella, por mamá. Es lo que ella deseaba antes de desaparecerse hace siete años. Quizas si lo consigue decida volver a casa. Y si regresa, tal vez ella y papá...

Fue sacada abruptamente de sus pensamientos por el ruido de algo pesado cayendo fuertemente en el techo de su limusina. El vehículo frenó bruscamente en la carretera, casi chocando con un poste de luz y sacudiendo a los pasajeros dentro como si fueran sardinas.

- ¿¡Que carajos fue eso!? -Grito Angel, todo desparramado en su asiento. 

- No lo se... pero si que era bastante pesado -Respondió Vaggie, analizando el techo con su unico ojo, buscando en sus bolsillos alguna arma rápida.

Tal como dijo, había una abolladura gigante sobre sus cabezas, señal de que tan grave había sido el impacto. Al parecer lo que los golpeó no solo era pesado, sino tambien es enorme. Mientras Vaggie y Angel observaban la abolladura, Charlie solo se frotaba la cabeza adolorida, ya que se golpeó la frente por estar apoyada contra el cristal. Mientras masajeaba su nuevo chichón, algo irrumpió en su campo de vision, cayendo suavemente. La princesa abrió los ojos asombrada ante lo que estaban viendo sus ojos.

Una pluma blanca manchada de una sustancia dorada brillante aterrizaba pasivamente en su ventanilla.

Sin decir una sola palabra, salió muy apresurada del vehiculo. Al estar en el exterior, el olor del humo y sangre le inundó la nariz, haciendola fruncir el ceño, pero luego cambio su expresión a una de sorpresa al ver el estado de la limusina.

No solo habia sido golpeada, sino que casi todo el techo y ventanas estaban llenos del mismo liquido dorado que manchaba la pluma. Pero lo que mas destacaba de todo era el gran objeto que aterrizó en su auto, cubierto de una tela blanca, seguramente antes impoluta en lugar de empapada de brillante dorado. 

Un presentimiento inundó a Charlie, quien se acercaba lentamente hacia el bulto como si estuviera en un trance.  Escuchó la preocupada voz de Vaggie y la dudosa de Angel en el fondo, pero toda su atención estaba enfocada en aquella bola de tela y no les hizo caso. La princesa agarró un puñado de tela con sus dedos algo temblorosos, lista para llevarse una muy desagradable sorpresa, pero aún asi se armó de valor y tironeó de la tela manchada, revelando lo que estaba escondiendo debajo de esta.

Soltó el trapo manchado y se cubrió la boca con sus manos ensangrentadas y con el rostro más pálido que antes por la impresion. Detrás de ella escuchaba los gritos sorprendidos de Vaggie, que retrocedió con su ojo lleno de temor y ansiedad, y Angel, quién observaba la criatura sobre el auto con asombro y curiosidad.

Normal, ya que no todos tienen la gran suerte de que un angel caido aterrizara sobre tu auto. Y mucho menos uno que se pareciera a...

- ¿Papa?. 

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⏰ Última actualización: Oct 01 ⏰

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