sentimientos

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Taehyung lo miró con ojos llenos de dolor y desesperación, y sus palabras brotaron con la intensidad de años de sentimientos reprimidos.

-No entiendes, Jungkook. No te quiero como amigo, no te amo como amigo. Te amo como hombre. Me enamoré de ti hace al menos seis años, pero nunca te diste cuenta. Te di señales, intenté mostrarte lo que sentía, pero nunca pasó nada.

Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras continuaba, su voz temblorosa.

-De pronto, llega Lisa, y en menos de un mes te tiene a sus pies. No la culpo, es hermosa... ¿Y yo? Solo soy un enfermo que seguro piensas que morirá en poco tiempo, y por eso estás aquí. No sabes cuánto me hizo feliz esa noche, la noche en que me entregué a ti... Pero claro, para ti solo fue una noche de copas, como siempre.

Jungkook escuchaba en silencio, atónito, sin saber cómo responder. Las palabras de Taehyung lo atravesaban como puñaladas, revelando verdades que jamás había imaginado.

-Jungkook, te amo -continuó Taehyung, su voz apenas un susurro ahora-, pero sé, muy en el fondo, que solo soy tu mejor amigo. Y eso... eso me mata.

Taehyung rompió en llanto, sus sollozos llenando la habitación con una tristeza insondable. Jungkook, con el corazón roto, lo abrazó con todas sus fuerzas, sintiendo la desesperación y el amor no correspondido de Taehyung como una carga insoportable. No sabía qué decir, no sabía cómo arreglar lo que se había roto entre ellos. Solo sabía que no quería que Taehyung sufriera más, y en ese momento, lo único que pudo hacer fue abrazarlo aún más fuerte y dejarlo llorar, compartiendo en silencio su dolor.

Pasadas las 12 de la noche, Taehyung finalmente dejó de llorar, su cuerpo agotado por la intensidad de sus emociones. Jungkook, aún empapado por la lluvia, permanecía a su lado, sin soltarlo. El silencio que se instaló entre ellos era denso, lleno de sentimientos no expresados. Después de un rato, Jungkook decidió hablar, su voz suave y llena de una vulnerabilidad que rara vez mostraba.

-Mira, Tae... Yo... he estado muy confundido. Lisa y yo... no estamos en un buen momento. Discutimos demasiado, y ¿sabes por qué? -Jungkook hizo una pausa, buscando el valor para continuar-. Nuestras discusiones llevan tu nombre, Tae. Quizás ahora no sé qué significa todo esto al cien por ciento, pero estoy seguro de algo: yo también dejé de verte solo como un amigo.

Taehyung lo miró, sorprendido, mientras Jungkook continuaba, su voz cargada de sinceridad.

-Por favor, dame una oportunidad. Déjame cuidarte como antes. Déjame recuperar tu corazón, por favor.

Con un susurro, Taehyung respondió:

-Mi corazón siempre será tuyo, Jungkook.

Jungkook, conmovido, se inclinó para darle un beso, suave y lleno de ternura. Pero, para su sorpresa, Taehyung se apartó después de unos segundos. Jungkook frunció el ceño, confundido, y estaba a punto de decir algo cuando Taehyung lo interrumpió con una pequeña sonrisa.

-Jungkook, cámbiate. Estás empapado por la lluvia. Creo que aún tienes ropa en ese cajón.

Jungkook no esperó a que Taehyung lo repitiera. Se levantó y se cambió más rápido que nunca, encontrando la vieja ropa que había dejado en el apartamento de Taehyung mucho tiempo atrás. Una vez seco y con ropa limpia, corrió de nuevo hacia Taehyung, abrazándolo con toda la sinceridad de su corazón.

Ambos se recostaron juntos, aún abrazados, intercambiando besos suaves y llenos de cariño. Poco a poco, el cansancio y la paz compartida los vencieron, y ambos se rindieron al sueño, envueltos en el calor y la seguridad del otro.

¿MEJORES AMIGOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora