- ̗̀✦ ¡Quédate en el nido! ✦ - ̗̀

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Kamado se acomodó mejor entre las piernas de Inosuke, sus brazos a los lados de la cabeza azabache, procurando no aplastar ni un solo cabello.

Al observar de nuevo a Inosuke, no pudo evitar lamer su mejilla con alegría.

-¡Oye, ugh!- A Inosuke le pareció que Tanjiro se convirtió en perro por un momento y aunque eso le dió gracia, aún quería sacarse a Kamado de encima.

No pudo pronunciar otra palabra pues ahora los lengüetazos fueron dirigidos a su oreja, cuello, pecho, como si estuviera probando todo a su paso, ¿Está probando mi fuerza?, Se preguntó el de ojos esmeralda.

Tanjiro está vez continuó con besos por todo el cuerpo, hasta llegar a los labios del Omega, observó deseoso y sin esperar más, se lanzó a ellos. Inosuke se encontraba estupefacto, ¿Qué es lo que trataba de hacer Tanjiro?, Sea lo que sea, no podía seguirle el ritmo.

-Abre un poco la boca- Pidió Tanjiro.

-¿Ah?... ¡Hmng!-Apenas abrió sus labios, estos fueron atacados con algo de brusquedad, la lengua caliente ingresó a su cavidad bucal envolviéndose con la suya en una lucha que el pelirrojo tenía más posibilidad de ganar, pues parecía una bestia, con ansias de devorar todo a su paso.

Mientras el fogoso beso continuaba, el pelirrojo desvestía a ambos, sentía que la ropa se prendería fuego en cualquier momento por el calor que sentía, pronto el Hashibira pensó igual.

Acarició todo a su paso, masajeó los pectorales del Omega con deseo, mientras lamía el lóbulo de su oreja, escuchando jadeos que lo motivaban a seguir con su labor. Con las yemas de sus dedos frotó y jugueteó con los pezones rosados que al pasar los segundos se volvieron duros y sensibles, Tanjiro no se detuvo a llevarse uno a la boca, morderlo y chuparlo.

-¡Ahh~!...¡O-Oe... Santaro!- Ninguna protesta paró a Tanjiro, que continuó su recorrido de besos hasta llegar al miembro de Inosuke, al cual empezó a dar masajes lentos.-¡Mnh!...ah..ah...Mon..jiro~...¡Ahm!-Tanjiro engulló el miembro del Omega con avidez, su lengua jugueteaba con el glande, succionaba al compás de los gemidos y no tomó mucho tiempo para que se viniera en la boca del Alfa, quien gustoso se tragó todo.-¿Q-Que... fue... eso?- Preguntó agitado.

Tanjiro lo observó con una sonrisa seductora y se lamió la comisura de los labios, donde aún quedaba un poco de la esencia del Omega, Inosuke lo observó con el ceño fruncido y con las mejillas rojas, más de lo que ya estaban.

-Inosuke es hermoso- Comentó, jugueteando con los cabellos azabaches.

-¿¡Te estás burlando de mi?!- Bramó avergonzado más que enojado.

Sin tomar mucho tiempo, lo tomó de las caderas y le dió vuelta, dejando su rostro pegado a la "cama" con su trasero levantado, dándole una excelente vista al Alfa, que se relamió los labios deseoso.

-¿¡Haa?!, ¿¡Qué vas a hacer?!- Su entrecejo temblaba mientras observaba a Tanjiro expandir su entrada con sus dedos, jugando, hasta que por fin ingresó un dedo- ¡¡Aghn!!- Apretó la tela que tenía en sus manos, la sensación era demasiado incómodo para él y Tanjiro pareció notarlo. (Los omegas tienen aceite natural, no necesitan saliva)

-Inosuke...- Llamó.

-Mng... ¿Q-Qué?- Volteó a verlo, Kamado tomó su mentón y lo atrajo así mismo para besarlo, adentrando su lengua y jugueteando un rato hasta que metió el segundo dedo-¡Mmh!- El pelirrojo despegó sus labios del azabache para dejar pequeños besos en todo su rostro de manera lenta mientras continuaba expandiendo el interior del Omega.

-Inosuke bonito- Dejó un piquito en los labios del nombrado.

-C-Cállate- Dejó caer su mentón en la "cama" y sus manos iban soltando poco a poco la tela que antes agarraba con fuerza, parece que se estaba acostumbrando a la intromisión.