Capítulo 18

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El sonido reconfortante y tranquilo de la olas rompiéndose llegaban a sus oídos, mientras una brisa cálida impactaba en su rostro, ondeando su cabello de un lado a otro. Apesar de que en las heladas noches de la costa de la playa, aquella persona no sentía ningún tipo de frío. Es más, le gustaría adentrarse al mar, pero sabía que eso no era una buena idea.

"Hum..."

Aquella mujer abriría sus ojos nuevamente, dejando ver sus orbes de un color rojo fuerte, casi como la sangre misma.

Su idea era ver una vez más el océano, pero algo en ella le decía que tenía que meterse en el.

No era una buena idea, pero.... ¿Que se le iba a ser?

Levantándose de la arena para seguidamente limpiarse los restos de las pequeñas piedras en su ropa, aquella mujer tomaria su tan característico sombrero y se lo colocaría.

Sin apuros, sin inconvenientes, aquella peli blanca se acercaba más y más al océano, hasta que las olas impactaron en sus pies.

No se preocupo de que sus botas se mojaron, no tampoco sus pantalones, simplemente quería sentir el mar en su ser.

Era extraño...

Ella quería, deseaba, gustaba con el océano, pero siempre prefería mantenerse un pie atrás de él o de simplemente evitarlo. Pero esta vez... esta vez no era así.

Como si fuera una niña pequeña, aquella mujer empezaría a jugar con sus manos con el agua.

Genuinamente se sentía bien.

Una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro... en aquel, generalmente, inexpresivo y neutral rostro.

"Skadi..."

Su tiempo de diversión terminó cuando una voz masculina con toques sombríos y para nada amigables se presentó.

Naturalmente, la mujer conocida como Skadi dejaría de sonreír y de jugar con el agua, para buscar el paradero de aquella voz.

Skadi buscaba con su mirada, pero nada.

"Skadi..."

Nuevamente, y de la misma forma que la primera vez, aquella voz se presentó.

Sería un buen momento de sacar su espada y tenerla lista ante cualquier tipo de amenaza.

Pero...

¿Donde la había dejado?

¿Donde esta su espada?

Ella nunca la perdía de vista y casi siempre estaba con ella al lado, pero ahora no...

"Skadi..."

"Preséntate" Fueron las únicas palabras de la mujer.

Sus palabras, como si fueran un interruptor, provocaron que todo el ambiente se detuviera. Las olas se quedaron congeladas, las gaviotas flotando sin ningún tipo de movimiento, hasta la temperatura del ambiente bajo drasticamente.

Y antes de que pudiera admirar todo esto, varios tentáculos salieron del mar, agarrando con una fuerza indescriptible a todas las extremidades de la chica, la cual poco o nada pudo hacer para evitar.

"E-"

Sin poder terminar de decir lo que quería, los tentáculos jalaron fuertemente a la peli blanca hacia el suelo. Por instinto ella cerraría sus ojos, pero los abriría al instante al percatarse del lugar en que se econtraba ahora.

Un nuevo mundo/ Arknights Donde viven las historias. Descúbrelo ahora