El preludio PT3

70 14 6
                                    

En completo silencio, en medio día, disfrutando de su actividad para matar el tiempo, y sobre todo el disfrutar de las vistas que tenía por delante, Yozo analizaba diligentemente cada pequeño detalle del ambiente. Había traído una pequeña silla para estar más cómodo, pero rápidamente se dio cuenta de que su cuaderno necesitaba estar sobre una superficie para su propio comodidad.

"Y con esto terminamos..." Se dijo a si mismo el castaño.

Observando con detalle su dibujo, el cual trataba de recalcar a las vistas que tenía por delante, una mirada y sonrisa de orgullo se reflejaron en su rostro.
Desde que llegó a este mundo, nunca tuvo la oportunidad de volver a dibujar como a él le gustaba. Estar todos los días viajando de un punto a otro, luchar contra cazadores y criminales, buscar refugio y pensar en que iba a comer y beber, alejaban cada vez más la posibilidad de hacer lo que más le gustaba.

Dibujar.

Si se pudiese decir, Yozo era una persona más artística que otra cosa. No era malo para los estudios ni nada por el estilo, pero su verdadero distintivo en la vida eran las cosas relacionadas con las artes. Música, esculturas, dibujos, nada se le escapaba. Yozo siempre tuvo una gran imaginación...

Hasta que llegó a este mundo.

Como cualquier persona que deja de entrenar sus habilidades, Yozo bajaría notablemente sus habilidades, algo que noto al ver con más detalle su dibujo.

"Las sombras de los árboles están mal puestas..."

Con toda su intención de arreglar su error, Yozo tomó su goma de borrar y hizo lo que tuvo que hacer.

"Muy bien, ahora las voy a colocar de esta ma--"

"Oye"

Una voz, por supuesto femenina, se alzó de una manera defensiva y hostil. Dándose la vuelta para ver a la mujer que lo llamó, Yozo solo optó por su actitud más relajada.

Observando a la mujer, Yozo recordó quien era: "Es la mujer de aquel cuadro. La que estaba a la izquierda de la señorita Ramale y al lado de Alice"

Como casi toda mujer Banshee, aquella mujer llevaba puesto una ropa de las mismas características que las otras Banshees, pero su diferencia radicaba en su color de pelo ¿blanco? ¿rubio?, desde la perspectiva de Yozo eso era de un color ceniza. Y otras característica que presentaba ella era una pequeña flor amarilla que se posicionaba en uno de sus cuernos.

"¿Le puedo ayudar en algo, señorita?" Tranquilo y amable, el chico respondió a su llamada.

"Lady Banshee quiere tu presencia" Respondió tajante.

"¿La señorita Ramale?"

"No digas su nombre tan a la ligera. Muestra más respeto"

"Eeh... deja que termine estos detalles en mi dibujo y--"

"Ahora"

Observándola en silencio, neutral por el tono de voz que empleó aquella mujer sobre el, Yozo pensó: "Quizás tuvo un mal día... todos los tenemos"

"Te sigo" Dijo Yozo para levantarse del suelo y emprender su camino junto con aquella Banshee.

En el mismo hogar en que pasaba las noches el castaño, osease el mismo en el que pasó su primera noche en este valle, era en donde lo estaba llevando aquella mujer.

Ya estar por llegar a su destino, Yozo  batalla por si hablarle un poco para conocerse, o al menos de compartir sus nombres. Pero el rostro de total indiferencia por parte de ella, más lo ocurrido hace poco, hicieron que simplemente la boca del chico se mantuviera cerrada por todo el trayecto.

Un nuevo mundo/ Arknights Donde viven las historias. Descúbrelo ahora