Hermanos del Apocalipsis

Un Futuro Pasado

Tierra-14621, año 2055.

-Era una gran persona... es horrible que esto haya tenido que pasar. Mi más sentido pésame Dieguito-
-Ya, gracias...-

Hace catorce horas que Aitana, madre de Diego, ha muerto por un derrame cerebral exactamente igual que la madre de esta, años atrás. Esto sumado a que hace tres años Álvaro, su padre, murió por motivos casi desconocidos; al parecer un honbre gigante loco vestido como Hércules le sacó los ojos y le partió el cuello en un parpadeo... al menos, eso dice un testigo.

-Podría haberlo evitado... si hubiese sabido que eso era hereditario hubiese podido salvarla- Dijo Diego, llorando
-Pero... ¿cómo crees habrías podido salvarla?-
-Habría diseñado un dispositivo que lo evitara y le habría hecho una operación cerebral- Respondió Diego
-No sabes si habrías podido-
-Sí lo sé porque es lo que me he hecho a mí... si he podido operarme el encéfalo a mí mismo, habría podido hacérselo a mi madre- Dijo Diego
-Está bien, tienes razón... eres el hombre más inteligente del mundo... pero eso no va a delvorte a tu madre...-

Entonces Diego tuvo una idea brillante... crear el viaje en el tiempo.
Tras esto, Diego comenzó a frecuentar una biblioteca para buscar todos los posibles libros de física cuántica, teoría de la relatividad, la flecha del tiempo...
Después de varios meses, Diego llegó a construir un dispositivo similar a una pistola con la que cría que podía viajar en el tiempo.

-Muy bien, vamos allá- Dijo Diego para sí mismo al abrir el portal en su laboratorio

Cuando lo cruzó, pensó que habría algún suelo o algo sólido o incluso líquido que pisar pero solo empezó a caer en una abismo con algo a lo lejos que parecían ser estrellas.

-¿Crees qué está muerto?-
-Nah, seguro que solo está desmayado-
-¡AY LA HOSTIA!- Exclamó Diego cuando despertó de lo que podríamos llamar su sueño
-Pues tenías razón, estaba vivo- Dijo el chico de forma indiferente para irse junto a su hermana
-¿Dónde... dónde se supone que estoy?- Dijo Diego para sí mismo

Diego se percató de que estaba tirado en una calle bañado por su propio vómito, probablemente debido al viaje movidito. Caminó unos metros, víctima de las miradas críticas de las personas que pensaban que sería algún músico perdedor ludópata sociópata o sencillamente un drogadicto más del montón pero también se sentía observado por alguien más. Paseando, descubrió que se encontraba en el año 2050, cinco años antes de su tiempo. Al cabo de un rato, vio a un hombre que sostenía unas cajas y decidió acercarse a ayudarlo.

-Permítame ayudarle con esto señor- Dijo Diego, retirándole dos cajas que le cubrían su cara, la cual le sonaba mucho pero no lograba reconocer
-¡Oh! Muchas gracias chico- Dijo el hombre que, al escuchar su voz, Diego supo perfectamente quien era ese hombre... era su padre, por algún motivo peinado de forma extraña, como David Tennant en Doctor Who
-N-No es na-nada señor- Dijo Diego preocupado de poder mandar al cuerno toda la línea temporal con este evento, por lo que sé limitó a mirar a otro lado
-Oye... ¿yo te conozco?- Preguntó Álvaro comenzando a andar en una dirección concreta
-No-no lo creo- Dijo Diego siguiendo a Álvaro
-Hmmm, no sé, te me pareces mucho a alguien-
-¿Ah s-si?- Preguntó Diego nervioso
-Ah, ya sé... te pareces mucho a Javier Oliva, mi amigo de la infancia solo que él tenía los ojos marrones en lugar de azules y el pelo castaño en lugar de moreno pero exceptuando eso, eres clavadito- Explicó Álvaro
-Oh bueno, que curioso- Dijo Diego aliviado
-Sí y ahora que te veo, también te pareces a mi hija- Añadió Álvaro
-Sí bueno... espere, ¿qué?- Preguntó Diego estupefacto, pues él nunca ha tenido una hermana
-Sí, tenéis una mirada muy similar-
-Entonces... ¿usted tiene una hija?- Preguntó Diego
-Así es, una niña de siete años; todas estas cajas son para una mudanza, ¿sabes?- Explicó Álvaro
-Entonces mam.... su mujer, su hija y usted se han mudado aquí recientemente- Preguntó Diego
-En realidad no, solo estamos mi hija y yo- Dijo Álvaro aparentando firmeza pero con evidente dolor
-¿Quiere decir que su mujer ya ha muerto?- Preguntó Diego alterado
-Que va, nada de eso... pero ella y yo nos divorciamos hace dos años
-Ay mierda...- Dijo Diego para sí mismo