٭30٭

105 8 4
                                    


Carla no respondió nada, solo me miró mal y se fue.
Como ya estábamos cansados optamos por ir al hotel, el único que no se quería ir era Gustav.

-Gustav, ¿que quieres hacer entonces?- le pregunto Tom.

-Nose... vamos al restaurante japonés!!- dijo Gus, este tenía una cara de felicidad inmensa.

-¿que? Gustav ¿es joda?- le dije con mala gana.

-Hay dale! No sean aburridos- este trataba de convencerlos.

-SI NO ES EL ZOOLOGICO ES EL RESTAURANTE, QUE PESADO- Salto Bill, estaba enojado pero terminó diciendo que si.

-yo también te quiero, amigo- le hablo el rubio al emo.

-vamos de una ves antes de que me arrepienta- dijo mi novio, causando que todos comiencen a caminar.


...



Llegamos al hotel para poder bañarnos e ir al estúpido restaurante, les juro que mis ganas eran cero.

Entre a la habitación junto a Tom, soltando un suspiro de cansancio.

Mire a Tom, este me miraba al igual que yo.

Le sonreí, -iré a bañarme-

El asistió moviendo su cabeza y agarrándome de la sintura dándome un beso corto.


Ahora si, GRWM CONMIGO!!

me metí al baño comenzando a desnudarme, necesitaba una ducha urgente, Por donde me miraba tenía arena.

Solté mi pelo duro gracias al agua del mar, prendí la ducha y me metí, el baño comenzaba a llenarse de vapor.

Agarre mi shampoo, poniéndolo sobre mi cuero cabelludo y comenzando a crear espuma.
Comencé a jugar debajo del agua, si lo se, soy una niña, DEJENME.

sin darme cuenta habían pasado casi media hora así que rápidamente tomé de mi acondicionador y lo coloque en mi cabello.

Termine de bañarme y salí, cambiandome y poniendo mis cremas, terminé y me maquille algo, poniéndome lo mismo de siempre.

Me puse mi Gloss rosa y ya estaba lista, faltaba esperar a que Tom se bañe y ya.

Me puse mi Gloss rosa y ya estaba lista, faltaba esperar a que Tom se bañe y ya

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Ese era mi oufit)

Sali del baño ya lista, gracias a mi remera ajustada mi panzita se notaba.

Tom me miró y me sonrió acercándose hacia mí, -hay, más preciosa- dijo, acariciándome la panza para luego darme un beso.

Me reí, -¿vas a bañarte?- le pregunte, sacando su bandada cuidadosamente.

Este asintió y se metió al baño, el agua de la ducha se escuchaba desde la habitación.

Fui al closet y agarre mi cartera negra, ahí guarde algunas de mis cosas, lo más necesario.

𝙻𝚊 𝙿𝚛𝚘𝚖𝚎𝚜𝚊 (Tom kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora