BEFORE SHADOW

49 15 1
                                    

PARK JIMIN.

– ¿Se supone que me tiene que importar? Yo no voy a mantener a un bueno para nada, suficiente tuve al hacerlo durante 20 años. –Finalizó la mujer frente a mí antes de dar un portazo y desaparecer de mi vista. 

¿Eso de ahí era una madre? ¿Era posible recibir ese tipo de respuestas de quien te dio la vida cuando te sinceras sobre tus sentimientos? 

– Seguro que no, quizá por eso no te dio la vida "Park" Jimin. -Respondí a mis propios pensamientos mientras caminaba lentamente a diferentes lugares de mi habitación para empezar a retirar las cosas que me llevaría.

Hace tan solo unas horas atrás había tomado la decisión de abandonar la academia de bomberos, llevaba ya unos cuantos años y solo restaban los últimos 6 meses del año para culminar. Quizá fue una mala ida desistir cuando faltaba tan poco, pero los años que tuve que aguantar física y emocionalmente explotaron antes de que pudiera darles permiso. Pensé que sincerarme con mi madre adoptiva sobre lo que llevaba sintiendo tantos años la volvería más comprensiva, pero al contrario, solo la acercó el paso que necesitaba para echarme de la casa.

– Quizá soy una cenicienta en la vida real Hope, no? –Pregunté mirando hacia mi ser más amado, un pequeño cachorro de raza Doberman que por su corta edad daba todo menos miedo, reafirmando aún más ese echo cuando giró su cabeza hacia ambos lados confundido.– Aunque en la sociedad de ahora no encontraría ningún príncipe, ni una hada que me quite lo vagabundo.

Dejé salir un pequeño y corto suspiro por esos pensamientos, era un poco difícil asimilar que ya no tenía hogar si no bromeaba así. Finalmente terminé de empacar lo esencial para hallar un nuevo lugar para llamar hogar, tomé a Hope en mis brazos y me dispuse a salir por la ventana, para evitar ver el rostro de aquella mujer. Aunque, un gritó y el sonido de vidrios rotos detuvo mi cometido.

 Aunque, un gritó y el sonido de vidrios rotos detuvo mi cometido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

JEON JUNGKOOK.

– Lo siento mucho, lo hemos perdido. 

Me quedé pasmado mirando como el doctor de unos 30 años caminaba tranquilamente lejos de nosotros como si no hubiese acabado de arruinarnos la vida, la ira comenzó a subir poco a poco hasta mi rostro, generándome un tic nervioso en el ojo cuando a lo lejos pude verlo riéndose a carcajadas con una joven enfermera. Quise correr hacia él y darle una lección hasta que oí un débil llanto a mis espaldas, el cual reconocería incluso entre una multitud, Gowon...

La ira que había generado en mí la frialdad del doctor que no parecía mucho más viejo que un recién graduado, había hecho que me olvidara que no era el único afectado, ahora solo éramos dos, dos hermanos que no habían culminado sus estudios y ahora estaban solos.

– Oye, oye. Saldremos de esta, estábamos preparados, tranquila... –Hablé en un tono suave de voz cuando me arrodillé frente a ella, acaricié su pelo intentando dar confort y calmar su llanto, aunque a quién engañaba? ¿en serio estaban preparados para perder a su único familiar? Nadie está preparado para perder a su padre y mucho menos a manos de un doctor que parece no haberlo ayudado. Sin querer darle más vueltas y soltar comentarios positivos sin sentido, besé su frente y la dejé desahogarse tanto como lo necesitara.

LIFELESS  |  Yoonmin & TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora