La humanidad, siglos de evolución y civilización. La sociedad, normas morales y éticas. El desarrollo, años de conocimiento ¿Todo eso puede desaparecer en cuestión de horas? ¿Es posible acabar con los milenios de la tierra generando vida?
Parece qu...
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PARK JIMIN
No respondí a sus indicaciones, sin embargo lo seguí pues era igual que mi plan inicial, la única diferencia es que él si tendría las llaves del vehículo. Finalmente luego de pocos minutos caminando a su paso logramos ver al menos cinco vehículos parqueados, no muy nuevos o lujosos, pero seguían siendo útiles. Aún seguía con Hope en mis brazos inconsciente, pero gracias a que ya estábamos más tranquilos y sin peligro, pude ver que seguía respirando, lentamente, pero respirando.
– Mi auto es el azul cielo, un poco viejo pero me ha salvado de muchas, como ahora.
Solo asentí a sus palabras mientras nos acercábamos con un paso más rápido, esperando poder tener algo que nos protegiera de la intemperie. Cuando finalmente entramos al coche, no tardé en arropar a Hope en mi chaqueta y dejarla descansar, esperando que pronto pudiera despertar...
– Es hora de que por fin me digas qué sabes, cómo escapaste y qué mierda pasó con el loco de tu hermano. -Pregunté sin una pizca de empatía, mis nervios se encontraban a flor de piel y no saber nada no ayudaba.
Pude escuchar un leve suspiro de su parte para luego asegurar todas las puertas y cubrir las ventanas con algo de periódico, no lo dijo pero supe por qué lo hacía.
– Es extraño, llegué aquí porque pensaba mudarme con mi hermano, apenas tenemos 20 años ambos pero teníamos lo suficiente para comprar una casa en este pueblo.
– Lo siento, pero no quiero tu historia, quiero lo que viste y sabes de esas personas. Claro, y tu nombre mínimo ¿no? -Contesté al inicio de su relato irritado, no quería saber qué hacía en el pueblo o si tenía una vida dura, feliz u horrible y la situación no me parecía la adecuada para ser amable y perder tiempo.
Él pareció entender, por lo que frunció el ceño y se acomodo en el asiento del conductor.
– La casa era en la parte más profunda del pueblo, lo más lejos de donde te encontramos. Cuando llegamos me enojé mucho pues habían personas adentro de muy mal aspecto, pensé que eran vagabundos aunque fuera raro encontrar alguno en un pueblo tan alejado.
Cuando intenté confrontarlos vi sus rostros, lo primero que pensé fue en la rabia, por lo que le pedí a mi hermano alejarnos lentamente para no alterarlos, ya que nos miraban pero no hacían nada. Lamentablemente esa tranquilidad no duro mucho, a los primeros pasos intentaron lazarse sobre nosotros por lo que corrí junto a mi hermano. Fue raro, pero de las otras cosas también salieron personas corriendo y gritando.
Quizá lo que diga no suene bien, pero pude aprovechar a esas personas para correr con mi hermano pues somos rápidos, lastimosamente uno de ellos nos alcanzó y saltó con tanta fuerza.. Cayó sobre mi hermano, lo mordió, como si fuera un perro muy enojado. Soy extranjero, viví en el campo toda mi vida así que siempre cargo un machete, con permiso por supuesto; no dudé un solo segundo, lo maté para que soltará a mi hermano y corrimos, corrimos pude ver que tu casa y unas cuantas más estaban intactas así que solo seguí hasta que tu perrito reveló tu ubicación.
