La humanidad, siglos de evolución y civilización. La sociedad, normas morales y éticas. El desarrollo, años de conocimiento ¿Todo eso puede desaparecer en cuestión de horas? ¿Es posible acabar con los milenios de la tierra generando vida?
Parece qu...
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PARK JIMIN.
– ¡Ayúdanos por favor!
Escuché una súplica frente a mis narices, desconcertado abrí mis ojos y pude ver como las dos personas que pensé iban a atacarme, se encontraban de rodillas frente a mí. De cerca pude ver sus facciones, deformadas por el miedo y las lágrimas, manchas de sangre en todos lados sin saber si era de ellos u otras personas.
– ¿Qu..Qué les pasó? –Pregunté titubeando si relacionarme con esas personas, aún no tenía idea de lo que pasaba y tantas emociones juntas me harían perder la cordura pronto.
– No lo sé, hay personas por todo lado.. No, personas no, locos, monstruos, atacan, corren.. ¡Nos van a encontrar! ¡Vamos por favor! Mi hermano. ¡No sé que hacer! –Sus palabras salían sin ningún orden mientras zarandeaba sus manos en busca de explicar mejor lo que sucedía, sin resultado alguno, puesto que sus palabras solo intentaban replicar lo que su mente recordaba de las escenas antes vividas.
– Espera, espera, cálmate un poco. ¿Por qué están tan heridos? La sangre, han llamado a la policía? -Mencioné intentado guardar la calma, esas personas pedían mi ayuda y yo sabía el conducto regular que debía seguir según la academia.
– Te lo contaré todo cuando salgamos de aquí, por favor... Solo por favor.
Su mirada, no me trasmitía desconfianza, solo podía sentir el miedo palpable en él. No lograba entender, pero en ese preciso instante, no quise, decidí que las respuestas no valían la pena en ese momento pues yo no había visto nada, los sonidos eran aterradores así que no me imaginaba por lo que habían pasado esos dos chicos.
– Voy a subirlos y luego ustedes me ayudarán, tiene que ser rápido, está es la última casa del barrio antes de salir a la carretera y los sonidos se escuchan cada vez más cerca. Llevo un tiempo acá, no quiero perder más ¿Entendido?
Mencioné usando un tono de voz autoritario, sabía que el peligro se acercaba, lo presentía y la presencia de esos chicos lo confirmaba, puesto que si ellos llegaron, de lo que huyen lo hará de igual forma.
No esperaba una respuesta pues lo haría con o sin su aprobación, aún así me sentí aliviado cuando vi como asentía brevemente con su cabeza. Entre ambos subimos a su hermano, que se quejaba constantemente y a duras penas se ayudó a si mismo a entrar; luego siguió su hermano, el que había hablado todo este tiempo. Estaba a nada de subir yo también cuando el llanto de Hope llamó mi atención.
– Dios Hope, me había olvidado de ti, me hubiera arrepentido tanto. –Mencioné levantando al pequeño ser en mis brazos.– Ayúdame a que entre, quieres? –Giré mi vista hacia la ventana, pero el desconocido ya no se encontraba allí.- ¡Oye!
