La Gala

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**George**

Luego de un largo día en la oficina, entre reuniones con los inversionistas, chequeo y firmas de nuevos contratos, decido apagar mi ordenador y salir de mi oficina. Erick, quién es mi asistente personal, me sigue hasta llegar a los ascensores. Al llegar al estacionamiento, subimos al auto y nos dirigimos a mi casa.

Durante el trayecto recibo una llamada de mi progenitora y al no querer escuchar sus reclamos ni sus amenazas con respecto a mi matrimonio por conveniencia, decido ignorarla como muchas otra veces.

No pasan muchos segundos cuando veo la pantalla del auto encenderse y mostrar el nombre de mi madre. Erick me mira a través del espejo retrovisor pidiendo confirmación para tomar la llamada y me encojo de hombros mostrándole que no me importa.

Lo veo tomar un suspiro antes de descolgar  y decido guardar silencio.

-Me puedes decir dónde carajos está George?- dice mi madre sin siquiera saludar.

-Buenas tardes señora Hughes, el presidente está ocupado con unos asuntos.

-Qué asuntos? Las reuniones acabaron hace tiempo- grita ella y Erick detiene el auto en un semáforo.

-Tuvo que ir a uno de los talleres, ya que una de las máquinas se averió y lastimó a uno de los empleados- dice y escucho el asombro de mi madre.

-Y cómo está el trabajador... Acaso piensa denunciar?- pregunta preocupada y río por lo bajo al ver los intereses de mi madre a flor de piel, solo le importa su imagen y nada más.

-Puede estar tranquila señora, el presidente está manejando bien las cosas y no habrá ninguna denuncia- dice él y vuelve a poner el auto en marcha, al ser nuestro turno de avanzar.

-Está bien, solo dile a George que cuando tenga tiempo me llame y que no se olvide de la gala- pide ella ya más calmada y Erick asiente a pesar de que esta no lo puede ver.

Mi madre es la primera en colgar, por lo que miro a Erick sonriendo al ver lo fácil que puede mentirle a cualquier persona.

-Estos son los momentos en los que agradezco tenerte como empleado- digo y este suelta una carcajada.

-No soy solo su empleado, soy la única persona que lo soporta jefe- responde y acelera al tener la vía libre.

Llegamos a casa y tras salir del auto, subo directamente a mi habitación y me quito los zapatos y las prendas. Voy al closet y veo el traje perfectamente planchado que tendré que usar en la gala de hoy.

De repente siento mi teléfono vibrar y al sacarlo de mi bolsillo veo que es un mensaje de mi madre, al empezar a molestarme su insistencia decido leer su mensaje para complacerla.

'Recuerda pasar por Franchesca cuando vayas a la gala' dice y solo rodeo los ojos.

'Lo haré' respondo y dejo el teléfono en la mesita de noche y subo a mi cama. Cierro los ojos y trato de relajarme, pero unos golpecitos en la puerta me sacan de mi trance.

-Adelante- digo sin muchas ganas y la puerta se abre, de inmediato sonrío al ver a mi pequeño lucero correr en mi dirección.

-Tío- dice ella emocionada y cuando llega cerca de mí, la tomo entre mis brazos y me pongo de pie.

-Cómo está la princesa de tío?- pregunto mientras sonrío al ver como lucha con algunas mechones que no salen de su cara.

-Bien, nana y yo fuimos al parque- dice y camino con ella hasta llegar a la cama. Me siento con ella aún en mis brazos y la ayudo con sus rebeldes mechones rubios. -Aunque estoy molesta- dice y río al ver como se cruza de brazos y hace pucheros.

Y si rescribimos las estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora