Flores

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Luego de que la subasta haya terminado y de reojo haber visto a quién creo que fué George, decido salir del evento seguida de Frank y ambos nos dirigimos al estacionamiento. Al llegar me despido de él con un abrazo y subo a mi auto.
El trayecto de regreso a casa lo hago en silencio y me carcome la incertidumbre de saber si ese era George o no, así que llamo a Frank para preguntarle.

-No tenemos no cinco minutos separados, acaso ya me extrañas?- dice él y yo solo río

-Ya quisieras- me detengo en un semáforo al tener la luz roja y se me escapa un suspiro.

-Qué ocurre?- pregunta él al conocerme como la palma de su mano.

-Acaso George estuvo en la gala? Y espero y no me mientas- suelto y ahora soy yo quién lo escucha suspirar. Incluso me lo imagino pasando una de sus manos por su rostro y eso me provoca sonreir.

-Sí lo estuvo- suelta y siento una punzada de dolor, creo que muy en el fondo esperaba una respuesta diferente. -No te dije nada para evitar que te sintieras incómoda pero al parecer sí lo viste.

-Solo fué su silueta, pero gracias por tratar de cuidarme- digo y avanzo tras la luz cambiar a verde.

-Estás bien? Si quieres podemos ir a la playa- dice y niego a pesar de que no pueda verme.

-Estoy bien, ahora lo único que quiero es llegar a casa.

-Está bien, pero cualquier cosa me avisas- dice tras unos segundos de silencio y yo cuelgo la llamada.

Me concentro en conducir y agradezco que no haya tanto tránsito. Llego a casa minutos después y soy recibida por Darius.

-Hola pequeña bola de pelos- acaricio su cabeza y me dirijo a mi habitación, fonde me desvisto y me arreglo parair a dormir.

Al día siguiente me despierto a la hora de costumbre, apago la alarma y salgo de la cama hasta el baño. Me cepillo los dientes en lo que el agua se caliente y tras darme una ducha caliente vuelvo a mi habitación.
Voy directo al closet donde busco el atuendo para hoy, miro los conjuntos nuevos que Angie me ha traído.

Luego de algunos minutos de indecisión opto por una blusa hombros caidos y mangas largas de color verde, un pantalón de tela holgado blanco y unos tacones punta fina verdes. Me pongo mis accesorios plateados, me suelto el cabello y tomo mi bolso.

Salgo de mi habitación, acaricio a Darius y tras ponerle comida y agua, voy a mi refrigerador y busco una manzana verde. Tomo las llaves del auto y salgo de casa, llego al estacionamiento y me subo al auto.
Minutos despues llego a la compañía y como cada mañana saludo a los que me encuentro en el trayecto a la oficina. Al llegar a mi lugar de trabajo me siento en la silla reclinable y Alba llega a mi encuentro.

-Buenos días señorita Browser- saluda y solo me limito a hacerle un gesto con las manos para que se acerque y me entregue el café, hoy más que nunca lo necesito. -El día de hoy tiene varias reuniones pautadas y debe ir a supervisar el proyecto en la casa de los Adams- añade y yo solo me concentro en disfrutar el sabor de la bebida en mi boca.

-El proyecto de los Adams es parte del señor Monroe y sobre las reuniones espero y no sean tan largas- digo y esta solo se limita a sonreir por lo que la miro extrañada. -Ocurre algo?

-Es que por lo que veo aún no se ha percatado de algo- dice y señala el lado izquierdo del escritorio. Miro en esa dirección y me quedo pasmada al ver un ramo con distintas flores y una pequeña notita en el centro.

Vuelvo hacia Alba y ella aún sigue sonriendo por mi expresión, pero luego se recompone y tras dejarme la tablet con los horarios de las reuniones sale corriendo.

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⏰ Última actualización: Aug 18 ⏰

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