Dos personas diferentes, pero una sola voz... la música. Josuke Miyamoto y Hitori Gotoh, un chico acosado amante de la música y una chica tímida que quiere amigos. Son diferentes contextos, pero de la misma melodía. (este es un remake de un fanfic q...
Al amanecer del nuevo día, Josuke se despertó temprano. La luz del sol comenzaba a filtrarse a través de las cortinas de su habitación, iluminando la habitación con un tono suave y dorado. Se estiró y se levantó, sintiendo una mezcla de nerviosismo y anticipación. Sabía que este era un día importante: su primer día en la preparatoria Shuka.
Se vistió con cuidado, eligiendo una camiseta de la banda Megadeth y su chamarra negra con dos barras celestes en los brazos. El conjunto lo hacía sentir un poco más confiado, aunque todavía había una nube de inseguridad sobre él. Acompañó su atuendo con un cubrebocas negro, que no solo lo hacía sentir más protegido, sino que también le daba una sensación de anonimato. Josuke no quería llamar la atención ni ser el centro de las miradas. Prefería pasar desapercibido y evitar problemas desde el principio.
Tomó su mochila, que tenía el diseño del traje de Wolverine, y salió de la casa. La mochila estaba llena de los útiles escolares que necesitaba para el día, pero también representaba un pedazo de su identidad, un recordatorio de sus intereses y pasiones.
En el camino a la escuela, Josuke se sintió cada vez más ansioso. Cada paso hacia la preparatoria Shuka le parecía un desafío. Cuando llegó, se detuvo un momento frente a la entrada, respirando profundamente para calmar los nervios. Observó a los otros estudiantes, que parecían estar inmersos en sus propias conversaciones y no prestaban mucha atención a su llegada.
Josuke se dirigió hacia el aula con paso firme, aunque su mente estaba en un torbellino de pensamientos. Al entrar al salón, eligió una esquina cercana a la ventana y se sentó en un escritorio vacío. Acomodó su mochila a un lado y miró hacia afuera, observando el campus mientras trataba de calmarse. La vista de los árboles y el cielo le daba una pequeña sensación de calma en medio de su agitación.
El salón comenzó a llenarse de estudiantes, y Josuke notó cómo algunos de ellos intercambiaban miradas curiosas o charlaban animadamente. Intentó no fijarse demasiado en ellos para evitar sentirse más incómodo. Ajustó su cubrebocas y se centró en la ventana, tratando de desconectar un poco de la nueva realidad que le rodeaba.
La mañana avanzaba lentamente para Josuke mientras miraba por la ventana. Su mente estaba distraída, y la ansiedad del primer día en la preparatoria comenzaba a calmarse un poco. De repente, escuchó el sonido de la puerta del aula abriéndose. Josuke se volvió ligeramente hacia el sonido, y ahí estaba ella.
La chica que acababa de entrar al salón llevaba un chándal rosa que mostraba una camiseta de banda en color granate. Su cabello, del mismo tono que el chándal, estaba recogido en dos lazos con cubos azul y amarillo. A la espalda, cargaba una funda de guitarra, que parecía estar llena de promesas y sueños musicales.
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Josuke la observó con curiosidad. La chica se movió con una confianza tranquila, y aunque no era particularmente llamativa, había algo en su presencia que atraía su atención. Josuke notó que ella llevaba una revista en la mano con la portada que decía "ROCK JAPON".
