Todos llevamos cadenas en algún momento de nuestras vidas, pero... ¿Podrán nuestros protagonistas liberarse de las ataduras que recorren su corazón? Y más importante, apresan su alma.
La cabeza de Noelia cayó al suelo, cortada en un instante. Acto seguido su cuerpo cayó también.
- Heaven: Lo siento, no nos volveremos a ver.
Heaven caminó calmadamente hacia la puerta y, al abrirla entró a un laberinto de pasillos. Había guardias, a los que sorteó fácilmente a la entrada, pero ahora el plan no era esquivarlos, era matarlos pues ya no iba a alertar a la jefa. Heaven acercó su machete a su brazo y se hizo un corte profundo del cual salió sangre totalmente negra con la que manchó todo el machete.
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- Heaven: El veneno está listo...
Los poderes que manifestaban el alma de Heaven hacían que su sangre se pueda transformar en sangre, además de crear más tinta y manipularla a su antojo. La tinta es toxica a cierto grado pero... Heaven tiene tal control sobre la tinta que produce que es capaz de aumentar su toxicidad de tal forma que acaba siendo más potente que cualquier veneno.
Un guardia que caminaba despreocupado vio a Heaven de lejos, lo cual le alarmó.
- Guardia: ¡UN INTRUSO!
Se empezaron a escuchar cientos de pasos de guardias corriendo hacia el lugar.
- Heaven: (Muchas personas, pasillos estrechos y armas de fuego. Es una situación totalmente desfavorable, pero la desventaja que tienen es que los guardias que están detrás no pueden dispararme pues la probabilidad de darle a sus compañeros de delante es extremadamente alta. Así antes de que lleguen todos lo único que debo hacer es... Conseguir un escudo humano).
Heaven empezó a correr a una velocidad vertiginosa hacia el guardia que dió la alarma, el cual intentó acertarle una ráfaga de disparos. Heaven intentó anticiparse y esquivar los disparos pero uno de ellos le acertó al hombro. Aún así su plan no cambiaba. Ya estaba lo suficientemente cerca del guardia.
- Heaven: Te tengo.
Con el machete cortó la mano derecha del guardia, ya no podría apretar más el gatillo. Después le desarmó dándole unos golpes, quedando fuera de peligro. Los demás guardias llegaron, por ambos lados del pasillo, pero Heaven se dirigió al lado más próximo con el cuerpo del guardia aún vivo usado como escudo antibalas.
Los guardias dispararon abocajarro, algunas de las balas atravesaron el cuerpo pero no penetraron gravemente en la piel. Por lo que al llegar a los mercenarios, Heaven empezó a dar cortes a diestro y siniestro. Cortes al pecho, a los brazos, a las piernas, cortes superficiales. No buscaba matar inmediatamente a sus enemigos, buscaba envenenar los y dejar que murieran bajo un dolor indescriptible. Se abrió paso a base de usar más y más cuerpos como escudos hasta que, finalmente. Solo quedaba un guardia con vida.
- Guardia: ¡QUEMA! ¡ME ARDEN LAS ENTRAÑAS!
El veneno de Heaven se esparcía por la sangre de los afectados, un veneno toxico y sobre todo, corrosivo, haciendo que los órganos de los afectados se quemasen por dentro poco a poco hasta la muerte.
