Capítulo 12-Regalo

88 14 23
                                    

Algo fue dejado en mi casillero: un paquete con un lindo envoltorio rosa. Una nota estaba pegada al frente del paquete. Miré lo que decía y se aceleró mi corazón.

"Para mi querida Hitori"

•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•_•

Recostada en mi cama miré el reloj de mi mesita de noche que marca las 2:00am y solté un bostezo.

Otra noche sin dormir.

Siempre intento acostarme a las diez en punto como máximo. No quiero que a primera hora tenga que poner un esfuerzo extra en intentar cubrir las ojeras y que todo el día esté medio dormida en clases. Esto además haría que Bocchi se preocupara de nuevo por mi. Sonrió al techo ante ese pensamiento.

Todo ha cambiado desde que conocí a aquel fantasma

Tomé mi celular de la mesita de noche, prendí la pantalla y revisé los mensajes sin respuesta que le envié al vicepresidente. No he podido confrontarlo, ya que cada que intento acercarme a él Bocchi aparece para distraerme.

Ella no va a dejar que divague sobre el asunto, sin embargo me prometió que <<él no volvera a hacerlo>>

Al parecer cumplió su palabra, a pesar de eso, siento que yo no debería dejar las cosas pasar y no intentar interrogarlo.

Cuando le mencioné esto a Koizumi, por fin, pareció interesada y me dijo <<Veré qué puedo hacer>>, aunque dijera eso lleva ignorándome al igual que el y solo se habla con Bocchi. Se que intentó interrogarlo pero no quiere decirmelo.

Trague saliva, teclee en el teclado del teléfono y envié el mensaje "Se lo diré a todos". El chantaje no es algo que me haga sentir orgullosa, a pesar de ello no creo que haya otra forma.

No estaba esperando una respuesta inmediata, así que apagué la pantalla del celular, volví a dejarlo en la mesita y me resguarde en mis sábanas.

Ring

Sonó una notificación y de inmediato agarré de nuevo mi celular. En la barra de estado aparece la foto de vicepresidente con un mensaje "Llámame"

Marque al número y enseguida me contestó.

—¿Qué crees que vas a hacer? hicimos un trato—dijo con un claro tono nervioso, no me hacía falta saber que sigue preocupando de que diga algo.

—Nunca hable contigo ¿De qué trato hablas?

—No te hagas la tonta.

Apreté el agarre sobre mi teléfono por el insulto gratis. Tenía ganas de devolverke el insukto, pero no me imagino la cara de mi mamá al verme despierta a esta hora y gritándole a un chico por el celular. Respire profundamente y conté hasta diez.

—¿A qué viene eso? Tu eres el que lleva ignorándome, tienes suerte de que no le haya dicho a nadie.

—Lo siento, estoy estresado, tampoco es motivo para que te haya dicho eso—-se escucha como la respiración del vicepresidente se hace más pesada—No puedo confiar en ti Kita si te juntas con esa cosa sin saber en lo que te estas metiendo.

—Esa "cosa" tiene un nombre.—dije con una voz apagada

Supongo que ya me sale natural estar a la defensa de Bocchi

—¿Crees que fue una buena persona antes de morir?—La voz elevada del vicepresidente me hizo alejar mi oreja del celular—-¡Que te asegura que antes era buena persona o no!. Ahora no importa porque ese maldito demonio no merece un nombre por todas las cosas que ha hecho.

Bocchi El FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora