Capítulo 29 Una mala noticia

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Natalie POV 

Salí de mi oficina cuando de repente vi que venía Jasón con un enorme ramo de flores. 

- Jasón ¿Qué haces aquí? Pregunte sorprendida. 

- Hola Natalie... Vine a verte y quise traerte estas flores. Contesto Jasón dándome el ramo de flores. 

- Gracias ¡Están preciosas!... Pero no debiste molestarte. 

- Claro que no es ninguna molestia al contrario lo hago con mucho gusto. 

- Pero yo no... Conteste cuando de repente llego Robert y le dio una bofetada a Jasón. 

- ¡Robert! Por favor ya detente. Exclame deteniendo a Robert. 

- Y esto es para que te alejes de una vez por todas de mi novia. Exclamo Robert furioso señalando a Jasón con el dedo. 

- ¡Que te pasa Robert! Jasón no te ha hecho nada, el solamente vino y me trajo estas flores. Conteste enojada. 

- Y todavía lo defiendes... ¡No puedo creerlo Natalie! Exclamo furioso, se dio la vuelta y se fue. 

- Robert por favor ¡Espera! Exclame jalándolo del brazo. 

- ¡Ya no Natalie! Ahora me doy cuenta que prefieres a este imbécil que a mí. Contesto volteándome a ver. 

- Claro que no... ¡Cómo te atreves a decirme esto! Exclame furiosa y le di una cachetada. 

- ¿Sabes qué? Ya mejor me voy. Contesto. 

- Si vete de una vez por todas y no vuelvas. Exclame y Robert solo me dio una última mirada y se fue. 

- Natalie yo... De verdad lo siento mucho, no debí venir. Exclamo Jasón acercándose a mí.  

- ¡No Jasón! Tú no tienes la culpa. Conteste. 

- Claro que sí, si yo no hubiera venido tú no tendrías este problema con Robert. 

- No claro que no, al contrario fue Robert el que interpretó mal las cosas. 

- Yo creo que… Lo mejor será que me vaya. Contesto y se dio la vuelta para irse. 

- ¡No Jasón espera! Exclame. 

- No Natalie… Mejor no. Contesto volteándome a ver. 

- Oye tu labio está… Sangrando déjame limpiarte. Conteste tomando su mejilla. 

- No claro que no… No te preocupes Natalie. 

- Por supuesto que no es ninguna molestia ¡Ven!… Vamos a mi oficina. Conteste tomándolo de la mano. 

- Esta bien. Contesto e inmediatamente entramos a mi oficina. 

- ¡Toma asiento! Exclame.  

- Gracias. Contesto Mientras tanto yo tome el botiquín de emergencia y saque lo necesario para curar la herida de Jasón. 

- ¡A ver déjame verte! Exclame acercándome a Jasón. 

Tome un pedazo de algodón y lo unte con un poco de alcohol y se lo pase por el labio de Jasón. 

- ¡Auch! Duele. Exclamo haciendo una mueca de dolor. 

- ¡Ya está! Con esto sanara la herida. Conteste poniéndole un poco de crema. 

- Gracias Natalie, pero… Tú no tienes que hacer esto. Contesto poniéndose de pie y tomando mi mano. 

- No tienes ni que decirlo...  Yo en verdad me siento muy avergonzada con lo que paso. 

Creer de nuevo en el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora