Capítulo 38 Papeles de divorcio

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John POV

Estaba en mi oficina trabajando cuando de pronto comenzó a sonar mi celular.

- Alo.

- Hola John te habla Mary.

- Mary que sorpresa... ¿Cómo estás?

- Bien y tu ¿Qué tal?

- Pues muy bien... Aquí trabajando.

- Me imagino que debes de estar muy ocupado.

- Pues... Más o menos.

- Oh bueno... Es que quería saber si estabas disponible para ir a comer a algún lugar.

- Esta bien... Te parece si nos vemos dentro de una hora en el restaurante francés que esta por aquí.

- Si claro... Me parece muy bien.

- Ok entonces allá te veo, hasta luego.

- Hasta luego John.

*Fin de la llamada*

Me sorprende que Mary me haya llamado para vernos, pensé que no lo haría... Pero me alegra volverla a ver después de mucho tiempo, a pesar de los problemas que tuvimos yo siempre la considere una gran amiga y espero que así sea de nuevo...

Ordene algunos papeles, me puse de pie y luego salí de mi oficina.

Me dirigí al estacionamiento, me subí al carro y me fui directamente al restaurante francés.

Al llegar allí me baje del carro, me dirigí hacia el restaurante y allí estaba Mary sentada en una de las mesas.

- Hola Mary. Exclame.

- Hola John que gusto verte. Contesto Mary saludándome.

- Si lo mismo digo... No pensé que me llamarías.

- Si... Pues quise verte de nuevo.

- Me alegra tanto... Sabes que para mí siempre has sido una persona muy especial.

- Si lo sé... Igual tu para mi aunque hayamos tenido problemas en el pasado.

- Si éramos unos jóvenes.

- Si... Aunque a pesar de eso yo jamás he podido olvidarte.

- Mary... Emm... Yo. Conteste nervioso cuando de repente llego el mesero.

- Bonjour Monsieur en que les puedo servir. Exclamo el mesero dándonos la carta.

- Emm... Nos podría dar dos platillos de Coq au vin (Pollo al vino) Conteste.
- ¡Excellent Monsieur! Enseguida se los traigo. Contesto el mesero y se fue.

- Gracias. Contestamos al unísono.

- Y bien John cuéntame de tu vida ¿Te volviste a casar? Pregunto Mary.

- Si me volví a casar y ahora estoy a punto de divorciarme. Conteste.

- No puede ser, en serio que mal.

- Si... Pero es lo mejor porque lo único que me importa en este momento son mis hijos.

- Así es John. Contesto e inmediatamente llego el mesero con nuestra comida.

- Aquí tienen que lo disfruten Bon Appetite. Contesto el mesero y se fue.
- Gracias. Contestamos al unísono.

- Mmm esto se ve delicioso. Exclamo Mary.

Creer de nuevo en el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora