Vanessa POV
- ¡Agh! ¡Maldita sea! Exclame entrando a mi casa.
- ¿Que pasa Vanessa? Pregunto mi mama.
- Pasa que Ricky es un imbécil.
- Pero ¿porque?
- Y todavía tienes el descaro de decirle que me invite a salir, ¡Como te atreves!
- Ay hija lo hice para que te acercaras más a él.
- No mama... Tú no tienes ningún derecho de obligarme a salir con alguien a quien no me interesa.
- Por Dios Vanessa reacciona de una vez por todas... Tú necesitas a alguien que te quiera.
- Si pero Ricky no es lo que yo quiero, te he dicho miles de veces que a quien quiero es a Robert.
- Pero Robert no es para ti hija.
- Pues no me importa lo que digas porque tarde o temprano Robert será solo mío... Te lo digo enserio mama.
- Enserio que tú nunca vas a cambiar Vanessa.
- Solo te diré una cosa mama... Déjame vivir mi vida en paz ¿sí?
- Pero Vanessa... Exclamo y me fui a mi habitación.
Natalie POV
Íbamos de camino a casa en un silencio muy incómodo...
Mientras tanto yo iba concentrada viendo por la ventana y pensando en todo lo que sucedió, no puedo creer aun que Robert y yo nos hayamos besado, no es la primera vez que lo hago pero me siento mal...
Quizás no debería de sentirme de esa manera pero no se a veces siento algo por Robert es como una sensación tan distinta que me hace sentir cada vez que estoy cerca de él, el solo poder recordar el beso que nos dimos inmediatamente me estremezco, realmente no sé lo que me está pasando...
Después de un largo camino, al fin llegamos a mi casa.
- Natalie yo... Exclamo Robert viéndome fijamente a los ojos.
- ¿Sabes qué? Solo... Olvida lo que paso. Conteste e inmediatamente me baje del carro sin decir nada más.
Estaba a punto de abrir la puerta de mi casa cuando de repente sentí una mano tapar mi boca con fuerzas y luego me soltó para tomarme de la cintura.
- ¡Auxilio! Exclame asustada.
- Shh... ¡Cállate! Me susurro al oído e inmediatamente me di la vuelta.
- ¡Patrick! Exclame sorprendida.
- Si soy yo... Pero por favor no grites.
- ¿Qué haces aquí? Como te atreves.
- Déjame explicarte... Necesitamos hablar.
- Tu y yo no tenemos nada de qué hablar.
- Por favor Natalie solo unos minutos.
- Esta bien. Conteste entrecerrando los ojos.
- Sé que te lastime y no merezco tu perdón... Pero necesito que sepas la verdad.
- ¿De qué verdad me estás hablando?
- La verdadera razón por la que no me case contigo.
- Sabes que... No quiero saber nada de eso. Conteste y me di la vuelta.
- Natalie ¡Espera! Yo ya no puedo ocultar la verdad y necesitas saberlo ahora mismo.
- Esta bien... ¡Dime ya!
ESTÁS LEYENDO
Creer de nuevo en el amor
Roman d'amourCreí en tus besos y en tus caricias, creí que lo nuestro seria para siempre, pero no fue así todo fue una mentira, el sueño que yo creía que iba a ser realidad se convirtio en una terrible pesadilla y ahora solo me queda decir que ya no creo en el a...