Lance el fósforo y se empezó hacer una enorme llamarada.
- Natalie ¿Que hiciste? Exclamo Caroline.
- Lo siento no fue mi intención... Fue un accidente. Conteste nerviosa.
- Iré a traer el extinguidor. Contesto y se fue a traerlo.
...
Llego con el extinguidor en sus manos, lo comenzó a rociar e inmediatamente el fuego se apago.
- No puedo creer que hayas querido incendiar el apartamento. Exclamo Caroline.
- Te juro que no era mi intención, yo lo único que quería era desahogarme.
- Pues vaya forma de desahogarte, te hubieras quemado.
- Lo se... Pero estaba muy mal.
- Ay Natalie por favor nunca nas lo vuelvas hacer.
- Si te lo prometo.
- Esta bien y ¿Ya te sientes mejor?
- Si un poco... Eso creo.
- Ay amiga no sabes el susto que me diste, esta mañana cuando vi tu cama vacia, pense lo peor y creo que fue buena idea venirte a buscar aquí, no lo vuelvas hacerlo, eres mi mejor amiga y no quiero que nada malo te suceda.
- Lo siento mucho... Es que estaba demasiado triste y quise venir acá, necesitaba desahogarme, de verdad lo siento amiga.
- Eres una tonta no vuelvas hacernos esto.
- Claro que no...
- Te quiero mucho amiga.
- Yo también mejor amiga. Conteste y le di un abrazo.
- Oye te parece si vamos a desayunar, yo invito.
- Ay no claro que no... No te preocupes Caroline.
- Oye, no acepto un no por respuesta.
- Esta bien amiga, gracias.
- Pues vamos ya, te juro que me estoy muriendo del hambre.
- Ay que exagerada eres. Conteste subiéndome al carro.
...
Llegamos al restaurante, desayunamos y conversamos acerca de muchas cosas.
Días después...
Ya han pasado dos días y durante ese tiempo logre superar todo lo que paso, me tome un tiempo libre para no ir a trabajar ya que mi padre quiso que no fuera, pero creo que ya es el momento de levantarme e ir a trabajar me siento mejor que nunca, tomare el consejo de Caroline y creo que lo mejor sera que me olvide de Patrick y me olvide de todo lo que sucedió, desde hoy las cosas no volverán a ser como antes.
Me levante de la cama, me di un baño y me puse una blusa celeste, una falda negra que me llegaba hasta las rodillas y unos tacones negros altos.
...
Estaba en la cocina tomando una taza de café cuando de pronto llego mi padre.
- Buenos días Natalie. Exclamo mi papa.
- Buenos días papa. Conteste con una sonrisa.
- Y ese milagro que te levantaste.
- Decidí que hoy iré a trabajar.
- ¿Estas segura? Pero ya te sientes mejor.
- Si papa me siento mejor que nunca.
- Me alegro mucho hija, sabes que te quiero mucho y haría por ti todo lo que fuera con tal de verte feliz.
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Creer de nuevo en el amor
RomanceCreí en tus besos y en tus caricias, creí que lo nuestro seria para siempre, pero no fue así todo fue una mentira, el sueño que yo creía que iba a ser realidad se convirtio en una terrible pesadilla y ahora solo me queda decir que ya no creo en el a...